Daniel Viondi tomó posesión de su cargo en junio y antes había sido diputado en el Congreso y en la Asamblea de Madrid

​Tocarle la cara a un alcalde tiene un coste: adiós a 5.607 euros brutos al mes de sueldo público como concejal

El alcalde de Madrid lo definió como “un violento” y ya protagonizó un acto amenazante con un miembro de Podemos en 2018


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Somos conscientes de lo que supone la tensión política que se respira en cada institución pública, pero hay ocasiones en los que se traspasan los límites. El último caso se ha dado en el Pleno del Ayuntamiento de Madrid cuando el concejal socialista Daniel Viondi ha dado tres toques en la cara al alcalde de la ciudad, José Luis Martínez-Almeida, que lo definió como “un violento”. Almeida cobra 108.517 euros brutos en 2023.


El hecho ha provocado su dimisión y su renuncia al acta de edil tras la exigencia del líder del PSOE en Madrid, Juan Lobato. Tanto el propio protagonista como la portavoz del partido, Reyes Maroto, han pedido disculpas a la Cámara. Maroto cobra 101.811 euros anuales, aunque asumió el cargo de concejal a mitad de junio. Hasta finales de marzo percibía un sueldo como ministra de Industria, Comercio y Turismo.


JL Martínez Almeida

¿Momento para la historia? (Asamblea de Madrid).


El gesto se producía en medio del debate de una propuesta de la formación de Pedro Sánchez para renombrar el Antiguo Canódromo de Carabanchel en honor a la futbolista Jennifer Hermoso. Al concejal socialista se le había retirado la palabra y quiso entregar un documento a Almeida, momento en el que le tocó la cara.


Una trayectoria como edil y diputado paralizada

Viondi ha truncado su carrera de concejal en un hecho que no tiene precedentes en la política española, más allá de la tensión verbal, que también protagonizó el ya exedil cuando era diputado en 2018 en la Asamblea de Madrid dirigiéndose al miembro de Podemos, Alberto Oliver, con un “como vuelvas a hacer una intervención así, te arranco la cabeza”.


Las últimas elecciones del 28 de mayo le dieron acceso al consistorio de la capital madrileña. De esta manera, en la oposición, su cargo era como concejal sin responsabilidades de gestión pública con una retribución bruta anual fijada en 67.291 euros por su régimen de dedicación exclusiva, tal y como está publicado en el Portal de Transparencia del ayuntamiento.

Desde el 17 de junio, fecha de su toma de posesión, han pasado unos tres meses por lo que en este período habrá podido ingresar 16.822 euros. 5.607 euros al mes. Ha sido, también, portavoz adjunto de la Comisión Permanente Ordinaria de Cultura, Turismo y Deporte y portavoz de la Comisión Especial de Vigilancia de la Contratación. Previsiblemente, María Caso le sustituirá en el consistorio.


Daniel Vicente Viondi nació en 1975 en Madrid. Es licenciado en Derecho y Ciencias Políticas. Lleva unos 16 años cobrando sueldos públicos en política. En 2003 y 2007 figuró en las respectivas listas del PSOE para las municipales sin resultar elegido. Sin embargo, en ese último año accedió como concejal cubriendo la vacante por renuncia de Rosa León. Cuatro años después, en 2011, volvió al sector privado como gestor de Recuperaciones de Crédito en CESCE, empresa en la que ya había trabajado durante 13 años antes de entrar en política.


Daniel Viondi

Daniel Vicente Viondi.


Posteriormente, en 2015 obtuvo acta de diputado en la Asamblea de Madrid y en mayo de 2019, en el Congreso de los Diputados. En su última declaración de bienes y rentas registra dos cuentas corrientes con un saldo medio de 14.000 y 29.000 euros, respectivamente. Por IRPF pagó 57.015 euros, además de disponer de dos créditos hipotecarios con saldos pendientes de 473 y 126 euros.


Por otra parte, en su patrimonio inmobiliario figuran dos viviendas por compraventa en julio de 2003, con valores catastrales de 104.568 y 3.327 euros. Además de otra por herencia desde septiembre de 2012 de 82.086 euros. No declara ningún vehículo.


Comentarios desafortunados

No es la primera vez que los debates políticos en los diferentes organismos públicos nos dejan escenas de tensión entre unos cargos u otros, aunque en la mayoría de las ocasiones, por suerte, no se llega a la violencia física. En 2021, el socialista Pedro González y el del PP, Alberto Castro se enzarzaron en las Cortes de Castilla y León y tuvieron que ser separados por terceros. En ese momento, ambos cobraban solo por asistencias, que comprende dietas y kilometraje. Así, en el caso del ‘popular’ fueron 31.060 euros lo que percibió por el año completo, mientras que 32.119 fue lo que ingresó el diputado del PSOE.


Los insultos, algunos contados en este digital, también son comunes entre cargos públicos como el del diputado del PP, Víctor Valentín, que llamó inútil a Irene Montero o la de Vox, Carla Toscano, que menospreció a la ministra de Igualdad afirmando que su único mérito era “haber estudiado en profundidad” a su pareja, Pablo Iglesias. El exmandatario de Podemos también ha sido protagonista de polémicas, como los ataques que se vivieron entre su partido y el de Santiago Abascal en plena pandemia de coronavirus y en la Comisión para la Reconstrucción Social y Económica del Congreso.