Los tres partidos independentistas de Cataluña no pasan por su mejor momento, en comparación con lo que vivieron en años anteriores, precisamente por la pérdida de casi 600.000 votos en las pasadas elecciones generales del 23 de julio. Sin embargo, la CUP, cuyo portavoz es Carles Riera, ha sido la única formación que se ha atrevido a dar un paso al frente y abrir así “un proceso de refundación” que, previsiblemente, se iniciará en otoño de cara al nuevo ciclo político.

Esta situación es la que ha provocado que su militante, Eulàlia Reguant, renuncie a su acta como diputada en el Parlament. De esta forma, abandonará la primera línea política para implicarse en el debate interno abierto en su partido. “Bajo del atril para arremangarme entre nosotros”, han sido sus palabras concretas a través del comunicado en el que confirmó su decisión durante el acto de cierre de la escuela de verano de la formación, acompañada por otros miembros de la misma.

Dos legislaturas como diputada

Reguant ejercía hasta ahora el cargo de portavoz en la Cámara catalana. Por esta razón, en 2022 percibió una retribución de 85.411 euros brutos anuales, además de una indemnización por gastos de viaje y desplazamiento de 16.975 euros, en su caso por ser de un municipio del área metropolitana. No obstante, esta cifra cambió a partir del 1 de mayo y pasó a ser de 15.560 euros. En su ficha del Parlament aparece la anualidad de hace un año. Como motivo de la Diada, en Sueldos Públicos ya recogimos los sueldos de cargos públicos de la comunidad autónoma, entre ellos, los portavoces de los partidos en la institución parlamentaria.

Ha ocupado el sillón de diputada en dos ocasiones: de 2015 a 2017 y después, de 2021 hasta la actualidad. Hace seis años, cuando se produjeron los momentos más convulsos del ‘procés’ y el referéndum catalán, con el auge del independentismo, decidió ocupar el cargo de concejal en el Ayuntamiento de Barcelona. Actualmente, los sueldos en el consistorio para un edil van desde de los 58.463 a los 87.913 euros. En el caso de que tengan un régimen de dedicación exclusiva, los tenientes de alcalde y los portavoces percibirán 102.119 euros al año.

La CUP perdió su representación en la capital catalana en las elecciones que se celebraron en 2019. De esta forma, Reguart se mantuvo unos dos años en la dirección del partido hasta que volvió en 2021 al Parlament de Cataluña. Además, se ha visto salpicada por la polémica independentista cuando en el mes de octubre del pasado año, el Tribunal Supremo le impuso una multa de 13.500 euros, ahora ya pagada, por negarse a responder las preguntas de Vox como testigo del juicio del ‘procés’.

Licenciada en Matemáticas 

Eulàlia Reguant i Cura nació en Barcelona en 1979. Es licenciada en Matemáticas y cuentan con estudios en Cooperación Internacional. Además, ha sido consultora para diversas entidades en procesos de incidencia política y proyectos de cooperación internacional, trabajando en diversas organizaciones sociales como SETEM, Justícia i Pau y Lafede.cat.

Su trayectoria política empezó como militante de la CUP en la Izquierda del Eixample y Sant Antoni de Barcelona. Por primera vez, en 2015 fue número cuatro en la lista a las elecciones municipales de Barcelona, aunque no entró en el consistorio. No obstante, como candidata al Parlament de Cataluña en el mismo año, si consiguió escaño. De esta forma, lleva ocho años cobrando sueldos públicos en política, gracias a sus cargos de concejal y diputada.

Su biografía en la ficha de la Cámara catalana también dice que “ha participado de movimientos y plataformas en contra de la deuda externa y de denuncia del sistema de deuda como mecanismo de control económico y social en el marco de la financiera de la economía global, en movimientos de promoción de las finanzas éticas y en el movimiento solidaridad con el pueblo kurdo”.

Su última declaración de bienes publicada es de octubre de 2021. En ella, registró 35.926 euros de importe en su cuenta corriente, además de 515 euros por acciones correspondientes a participaciones y a sus aportaciones como socia de dos cooperativas. También declara un vehículo Toyota Yaris, adquirido en 2021. En ese mismo año, no compatibilizaba ninguna actividad profesional, laboral o empresarial ejercida y ningún otro cargo público.

La posición de la CUP con las retribuciones

En lo que respecta a los sueldos el Código Ético de la CUP hacer referencia a los diputados. Así, en 2022 el Consejo Político aprobó tres escalones salariales, el primero es base con una cifra de 2.179 euros. Por debajo está el de 2.395 euros, que perciben las personas a cargo de la asalariada: ascendentes o descendentes o personas a cargo con situaciones de dependencia. Por último, 2.550 euros para los diputados con núcleo familiar con todos los miembros en situación de paro o familias monoparentales.

Asimismo, los diputados deben hacer saber al Área de Organización y Economía en qué escalón salarial se encuentran. Estos reciben el sueldo directamente del Parlament, siendo más elevado que los que expone la formación catalana. De esta forma, las diputadas hacen donaciones, al igual que el resto de los cargos electos de la CUP, a la organización por valor de la diferencia entre el sueldo establecido por el partido y el que se cobra por parte de la Cámara catalana. A estas donaciones se le restarán también los gastos que las diputadas puedan tener derivado de su actividad en la institución.

Del ejercicio de 2022, la CUP recogió un importe de 639.823 euros de subvenciones públicas. De la institución que más recibe fue del Congreso de los Diputados, con 612.569 euros. Por otra parte, están los ingresos privados: 729.426 euros, entre ellos simpatizantes y donaciones de sus cargos electos.

En el año 2017, tal y como contamos en este digital sobre la formación, todas las personas que eran cargos electos de la CUP estaban bajo las directrices de la organización en cuanto a la limitación de mandatos. Una legislatura para los diputados; dos legislaturas para los concejales, con la excepción de tres legislaturas en pueblos menores de 5.000 habitantes. En estos años, en los momentos más álgidos de los partidos independentistas, la CUP tenía unos 1.909 afiliados y 2.000 colaboradores, que pagaban cuota. Al igual que otras formaciones de izquierda, como Podemos o Compromís, la CUP no publica las nóminas de sus cargos públicos electos.