¿Qué pasaría en España si un alto cargo fuera destituido por irse de vacaciones tres días antes sin avisar?
La razón objetiva de su despido fue que la cesada voló a Londres un viernes, cuando su descanso estival empezaba el lunes posterior
Las navidades y el fin de año en el hemisferio sur del planeta se celebran con el inicio del verano y las vacaciones escolares y universitarias. Si nuestros hijos empiezan el colegio en septiembre, allá lo hacen en marzo. Enero y febrero es el equivalente a nuestro julio y agosto. Por eso, es muy tentador organizar un viaje nada más empezar la estación estival. El problema viene cuando partes antes de hora, sin avisar, siendo un alto cargo del Gobierno y rompiendo la recomendación de no volar a países lejanos. ¿Y cómo acaba todo esto? Alguien se va a la calle.
En Argentina, el Gobierno de Javier Milei decidió cesar hace dos semanas (30 diciembre) a la subsecretaria de Turismo, Yanina Martínez, tras viajar a Londres, incumpliendo así la recomendación presidencial de no ‘vacacionar’ (expresión propia del cono sur) en el extranjero. La polémica se intensificó porque Martínez comenzó oficialmente sus vacaciones un lunes, pero habría volado a la capital británica el viernes anterior, lo que se interpretó como una falta de transparencia y compromiso con las directrices de austeridad.
Yanina Martínez.
El secretario de Turismo, Daniel Scioli, fue el encargado de comunicarle su destitución. Martínez, abogada de profesión, había asumido el cargo en 2019 durante el mandato de Alberto Fernández y se mantuvo en la administración de Milei, incluso tras la transformación del ministerio en Secretaría como parte de los recortes del actual Gobierno.
En España, un escándalo de este tipo seguramente generaría un intenso debate político y mediático. ¿Cómo crees que el Ejecutivo de Pedro Sánchez gestionaría una situación similar si un alto cargo de un ministerio, por ejemplo, un secretario de Estado o subsecretario se va de vacaciones antes de lo acordado y sin avisar? ¿Habría dimisiones fulminantes? La oposición no tardaría en exigir explicaciones al Gobierno, acusándolo de hipocresía o falta de control sobre sus altos cargos, mientras que desde La Moncloa se justificaría la decisión del cese como una medida de coherencia con los principios de austeridad y transparencia. Por otro lado, las redes sociales arderían entre quienes defienden la vida privada de los funcionarios y altos cargos y quienes considerarían intolerable cualquier atisbo de privilegio en tiempos de ajustes. En cualquier caso, el impacto en la opinión pública dependería tanto del escalafón del protagonista como de la gestión/comunicación de la crisis por parte del Gobierno.
La medida sobre Martínez responde a la política de “lógica austeridad” defendida por Milei, quien recomendó a sus funcionarios priorizar destinos locales o países vecinos. Según Manuel Adorni, portavoz presidencial, no existe una prohibición explícita de viajar al exterior, pero sí una recomendación para actuar con coherencia: “El presidente no impone restricciones sobre los destinos, pero pide que seamos razonables y actuemos en sintonía con las políticas de austeridad”.
Fuentes de la Casa Rosada indicaron que la destitución fue inevitable después de que la noticia del viaje de Martínez trascendiera en medios especializados, generando un aluvión de críticas. Además, se le atribuye haber ocultado información cuando se le pidió explicaciones, lo que agravó la situación.
¿Cuánto cobra el presidente de Argentina?
En mayo de 2024 se hizo público el dato del sueldo público del presidente de la República de Argentina, Javier Milei, una vez que se presentara en la Cámara de Senadores el primer informe de gestión. El documento, con 1.400 puntos, incluía las Remuneraciones correspondientes a los cargos de Autoridades Superiores del Poder Ejecutivo nacional.
En este informe se incluye la nómina la de marzo de 2024 de Milei en el que se detalla un salario base de 1,8 millones de pesos argentinos y 2,2 millones por responsabilidad en el cargo. Esto supone cuatro millones de pesos argentinos al mes. En ese momento, equivalían a unos 4.150 euros brutos mensuales. No obstante, con el cambio actual son poco más de 3.700 euros. Por el contrario, su vicepresidenta y titular del Senado, Victoria Villarruel, recibe cerca de 3,7 millones (3.400 euros). Por su parte, Martín Menem, presidente de la Cámara de Diputados y tercero en la línea sucesoria, cobra cerca de dos millones (1.860).
Los ministros del Gabinete nacional, incluido Guillermo Francos, jefe de Gabinete, ingresan 3,5 millones de pesos, unos 3.250 euros. Los salarios de los asesores más cercanos al presidente oscilan entre 1,03 millones y 2,56 millones, dependiendo de su categoría. Equivale a unos 929 y casi 2.400 euros brutos al mes.
En marzo, el Gobierno argentino zanjó la polémica referida a la subida de salarios para los miembros del Ejecutivo, incluido el presidente, anulándola, tal y como informó EFE. Según el comunicado publicado por la Oficina del Presidente en su cuenta de la red social X, por decisión del mandatario “quedan anulados los aumentos al personal jerárquico de la Administración Pública Nacional, incluidos presidente, vicepresidente, ministros y secretarios”.
El texto también informó de la derogación, por medio del decreto 235/2024, de una normativa firmada en 2010 por la entonces presidenta Cristina Fernández (2007-2015), que vinculaba los aumentos de los trabajadores de la administración pública nacional a los sueldos de los funcionarios, medida que, según el Ejecutivo actual, “fue diseñada y ejecutada con el objetivo de proteger los bolsillos de la casta”. Según el decreto 206/2024, con fecha del 29 de febrero, firmado por el mandatario y su jefe de gabinete, Nicolás Posse, todos los altos cargos del Ejecutivo debían recibir un aumento salarial por varias partidas que, en total, alcanzaría un 48 %.