La Fundación Haz ha presentado la edición 2025 de su Examen de transparencia voluntaria en la web de las universidades privadas españolas, un informe que, por primera vez, se publica de forma separada del análisis de las universidades públicas, permitiendo una evaluación con criterios y comparaciones acordes a la realidad de este sector. El diagnóstico global resultante de este esfuerzo es inequívoco: el sector universitario privado español no solo no avanza en materia de transparencia, sino que muestra un retroceso relativo debido a la incorporación de nuevos centros con estándares más bajos de cumplimiento. En este enlace puedes consultar los resultados del informe sobre universidades públicas. 

La muestra de este año se ha ampliado significativamente, pasando de 26 a 40 universidades privadas, lo que representa la totalidad de centros existentes. Esta ampliación incorpora 14 nuevas instituciones de siete comunidades autónomas, predominando la titularidad mercantil (50%) seguida de la fundacional (43%). Al incluir estos nuevos actores, la "fotografía global empeora" : en este nuevo universo de 40 universidades, tan solo 6 (el 15%) alcanzan el nivel de transparente, 12 (30%) son translúcidas, y 22 (el 55%) se mantienen en el nivel de opacas. El cumplimiento medio de los indicadores para las nuevas universidades se sitúa en un bajo 43,0%, frente al 65,3% del grupo ya analizado en 2024.

La calificación de "transparente" requiere alcanzar al menos el 70% de la puntuación total y, obligatoriamente, publicar el paquete completo de información económico-financiera: los estados financieros y el informe de auditoría del último ejercicio cerrado. Es precisamente en este último punto donde se genera el principal "cuello de botella" que condiciona la calificación final del sector.

La asignatura pendiente es económica: Fallo sistémico en la rendición de cuentas

La publicación de la información económico-financiera sigue siendo la gran asignatura pendiente del sistema privado. El grado de cumplimiento de los indicadores económicos se mantiene como el más bajo de todos, reflejando una falta de voluntad y cultura de rendición de cuentas, más que una limitación técnica. La barrera es sistémica y determinante:

• Presupuesto: solo el 14% de las universidades lo publica.
• Estados financieros: únicamente el 25% los hace públicos.
• Memoria de cuentas: el cumplimiento cae al 12%.
• Auditoría Externa: es el indicador con el peor desempeño, con solo un 15% de cumplimiento.

Este obstáculo no es menor: hasta ocho universidades que lograron un alto grado de cumplimiento global (igual o superior al 70%) no pudieron ser calificadas como transparentes al no cumplir con la condición troncal de publicar los estados financieros y el informe del auditor externo.

Las ocho instituciones que alcanzaron una alta puntuación cualitativa pero no lograron la certificación de transparentes por la falta de publicación económica son: Universidad Francisco de Vitoria, Universidad Cardenal Herrera CEU, Universitat Abat Oliba CEU, Universidad San Pablo CEU, Universidad Antonio de Nebrija, Universidad de Deusto, Mondragon Unibertsitatea y Universidad Camilo José Cela.

En el área de Gobierno, también se identifican "graves vacíos", especialmente en la publicación de las Actas de los órganos de gobierno (solo un 25% de cumplimiento) y, fundamentalmente, en la claridad sobre la Titularidad de la institución, que solo cumple el 43% de la muestra. Esta opacidad se agrava cuando el titular es una sociedad mercantil, lo que aumenta el riesgo de desalineación entre los objetivos económicos y la misión académica.

El informe también destaca una caída notable en el indicador de Empleabilidad, que desciende del 77% de cumplimiento en 2024 al 33% en 2025. Este retroceso se debe a la reformulación del indicador, que ahora exige métricas homogéneas y trazables: el porcentaje de titulados que trabajan en España 12 meses después de graduarse, incluyendo la cohorte, la fecha de corte y los números absolutos, buscando desincentivar el "marketing" sobre los resultados reales.

Brecha 

El análisis territorial y por forma jurídica establece patrones estables y reveladores. Las universidades de naturaleza fundacional tienden a mostrar mayores niveles de transparencia, incluyendo cuatro de las seis universidades transparentes. En contraste, las universidades cuya titularidad es una sociedad mercantil son "mayoritariamente opacas" y prácticamente omiten la publicación de la información económico-financiera troncal, con niveles de publicación "significativamente inferiores" a los de las fundaciones.

Regionalmente, Cataluña destaca por agrupar la mayor proporción de universidades transparentes (3 de 5) y por presentar las tasas más altas de publicación de estados financieros y auditoría (cerca del 60% en ambos). En el lado opuesto, la Comunidad de Madrid, que concentra el mayor número de centros privados (13), registra una única universidad transparente y una publicación económica muy baja (7% en auditoría externa). Castilla y León y Canarias muestran un panorama de "panoramas plenamente opacos" (100% opacas).

Las universidades más y menos transparentes

Según la Fundación Haz, las únicas seis instituciones que cumplen todos los criterios para ser catalogadas como Transparentes en 2025 son:

• Universitat Internacional de Catalunya.
• Universitat Oberta de Catalunya.
• Universidad de Vic-Universidad Central de Catalunya.
• Universidad de Navarra.
• Universidad Católica de San Antonio de Murcia (UCAM).
• ESIC Universidad (la única de las 14 nuevas incorporaciones que logra este nivel).

En el extremo con peor desempeño en transparencia, la Fundación Haz menciona, entre otras: Universidad Alfonso X el Sabio, Universidad a Distancia de Madrid, Universidad Intercontinental de la Empresa, Universidad Europea Miguel de Cervantes, EUNEIZ Universidad de Vitoria-Gasteiz, Universidad Pontificia de Salamanca, UNIE (Universidad Internacional de la Empresa), Universidad Católica de Ávila, CUNEF Universidad e IE Universidad. Estos centros comparten déficits en la información sobre titularidad real y, sobre todo, en la ausencia de información económico-financiera esencial.

En conjunto, el informe traza una brecha clara: si bien la información orientada al estudiante (como Canales de comunicación, Becas y ayudas, y Resultados de Investigación o Satisfacción de alumnos) es amplia y accesible, la rendición de cuentas económica y de gobierno sigue siendo insuficiente. Sin estados financieros auditados, claridad sobre la estructura de propiedad y datos de empleabilidad trazables, es poco probable que el sistema avance hacia estándares aceptables.

La no publicación del informe de auditoría y de los estados financieros proyecta opacidad sobre la situación patrimonial y financiera de las instituciones, dificulta la comparación y erosiona la confianza de los grupos de interés. Este problema es de "voluntad y cultura de rendición de cuentas", especialmente por la resistencia a publicar los resultados de la auditoría a la que las universidades ya están obligadas por ley.

La Fundación Haz ha identificado cuatro áreas que deben ser prioridades de mejora para los próximos años en el sector privado:

• Información económico-financiera: Se recomienda la divulgación íntegra, accesible y técnicamente completa del paquete del último ejercicio cerrado (balance, cuenta de pérdidas y ganancias, y el crucial informe de auditoría).
• Titularidad y control: Aclarar quiénes son los propietarios efectivos, la cadena societaria y la composición de los órganos de gobierno.
• Empleabilidad: Se exige la adopción del nuevo estándar común con métricas homogéneas y trazables por cohorte a 12 meses, junto con la ficha técnica que dé rigor al dato.
• Portal de transparencia: Crear un acceso unificado con estructura clara y evidencia estable y descargable de la información.

La Fundación concluye que el dato que encabeza la comunicación sobre empleabilidad debe dejar de ser un eslogan para pasar a ser un hecho verificable y comparable, y que la transparencia es un elemento crítico para evaluar el compromiso real de las universidades con su misión académica. 

Las universidades que cumplen con el máximo nivel de transparencia ("Tres Estrellas" o más del 90% de los indicadores), 

Universidades catalogadas con el Nivel "Tres Estrellas"

• Universidad de Alicante
• Universidad de Cantabria
• Universidad de Salamanca
• Universidad Internacional de Cataluña
• Universidad Rey Juan Carlos
• Universidad de Cádiz
• Universidad de Jaén
• Universidad de Murcia
• Universidad de Vigo
• Universidad Politécnica de Cataluña
• Universidad de Castilla-La Mancha
• Universidad de León
• Universidad de Valladolid
• Universidad de Alcalá
• Universidad Abierta de Cataluña (UOC)
• Universidad de Granada
• Universidad de Málaga
• Universidad Pompeu Fabra
• Universidad Católica de Murcia (UCAM)
• Universidad de Burgos
• Universidad Pública de Navarra