En diciembre conocimos que el nuevo vicepresidente segundo y conseller para la Recuperación Económica y Social de la Generalitat Valenciana, Francisco José Gan Pampols, el militar retirado encargado de gestionar el desastre de la dana en la provincia de Valencia, cobraría un sueldo público de 84.050 euros brutos anuales. No sabemos si permanecerá un año en el puesto. Pampols tiene en nómina a un director de Gabinete, una asesora de prensa, un asesor para asuntos generales en el Consell y otro para asuntos parlamentarios. Es lo básico en una Conselleria, pero a partir de ahora la plantilla del Consell que preside Carlos Mazón crecerá.

En este sentido, la vicepresidenta primera y portavoz del Consell, Susana Camarero, ha anunciado este martes en rueda de prensa una medida que eleva a 72 el número máximo de plazas para personal eventual en la Administración autonómica, lo que supone un incremento de 11 puestos respecto a los 61 inicialmente anunciados tras la llegada de los ‘populares’ al Palau de la Generalitat. Esta decisión ha sorprendido, ya que contradice el compromiso de reducción de personal eventual que el propio Consell había presentado en octubre de 2023.

Carlos Mazón.

Camarero ha explicado que el aumento en el número de asesores responde a la necesidad de una “reorganización” estructural en el Ejecutivo autonómico derivada de los efectos devastadores de la dana que afectó a la provincia de Valencia a finales de octubre. Según Camarero, las “excepcionales circunstancias” ocasionadas por este fenómeno meteorológico obligaron a una reestructuración que garantizara una respuesta rápida y eficaz por parte de la Administración frente a la emergencia.

Además, ha argumentado que, a pesar del aumento en el número de asesores, el nuevo límite de 72 plazas sigue estando “muy por debajo” de los 116 asesores previstos por el Gobierno anterior del Botànic, encabezado por Ximo Puig. En este sentido, Camarero ha subrayado que, incluso con este aumento, el Ejecutivo actual mantiene un ahorro de 2,3 millones de euros anuales en comparación con el anterior, lo que se considera un avance hacia la contención del gasto público.

Esta decisión de incrementar el número de asesores ha sido recibida con sorpresa, especialmente teniendo en cuenta que en octubre de 2023, la entonces portavoz del Consell, Ruth Merino, anunció con gran énfasis una reducción drástica del personal eventual. Según Merino, el Consell de Mazón se comprometía a reducir el número de asesores en un 47%, pasando de los 116 del anterior Gobierno socialista a tan solo 61, es decir, 55 asesores menos. Esta reducción formaba parte de un esfuerzo para rebajar los gastos políticos y era uno de los puntos clave del programa electoral del Partido Popular de la Comunidad Valenciana (PPCV).

La medida de octubre de 2023 también implicaba un ahorro de 13,2 millones de euros en concepto de personal eventual, a los que se sumaban los aproximadamente siete millones derivados de la reducción de altos cargos. En conjunto, el Consell aseguraba que la reducción de personal y la reorganización administrativa permitirían un ahorro total de 20 millones de euros durante toda la legislatura. Merino destacó que esta decisión representaba “un gesto político” que reflejaba el modelo de gestión del nuevo Ejecutivo de los conservadores, y aseguró que con el número reducido de asesores se podría seguir trabajando “con la misma eficiencia”.

Sin embargo, la nueva medida aprobada por el Consell parece ir en sentido contrario a las promesas de recorte y austeridad planteadas en el otoño de 2023. De hecho, el nuevo tope de 72 asesores roza el límite de 74 que había fijado el primer Consell del Botànic en 2015, en un momento en el que el Gobierno valenciano también se comprometía a la reducción del personal eventual frente a la administración del popular Alberto Fabra, quien a su vez había reducido el número de asesores con respecto a los 99 que tenía el Ejecutivo de Francisco Camps.

Asesores y categorías

El aumento en el número de asesores también se produjo en el contexto de una reforma más amplia en la estructura del Gobierno valenciano al inicio de la legislatura en la primavera de 2023. El nuevo organigrama aprobado por Mazón implicó entonces no solo un ajuste en el personal eventual, sino también una reestructuración de altos cargos, con la consolidación de 121 puestos clave. Esto incluía al presidente Mazón, sus nueve consellers, 10 subsecretarios, 26 secretarios autonómicos y 75 directores generales, un total de cargos encargados de gestionar las políticas del Ejecutivo compartido entre el PPCV y Vox. Sin embargo, el año pasado, los ultraconservadores decidieron pasar a la oposición y salieron del Ejecutivo de coalición.

Los salarios de los asesores o personal eventual del Consell se dividen en cinco categorías. Los C1 son los que más cobran. Suelen ser los directores de Gabinete de cada conseller y asesores del presidente. Un escalón más abajo están los de categoría C2, que incluyen a la mayoría, como los asesores de prensa, asuntos parlamentarios, asuntos generales y el secretario del presidente. También hay dos categorías distintas de asesores del presidente, C3 y C4.

Finalmente, el C5 es el chófer o conductor del presidente. Hablamos, según las tablas de 2024 publicadas en GVA Oberta (portal de transparencia), de salarios que oscilan entre los 4.113 euros; 3.695 euros; 3.338 euros; 2.465 euros; y 2.934 euros (el del conductor). Son 14 pagas anuales. Es decir, el puesto de chófer de Mazón cobró casi 6.000 euros en diciembre y volverá a cobrarlos en junio. Los asesores C1 percibirán más de 8.200 euros con una paga extra completa.

Los nombres y categorías de los nuevos 11 asesores se publicarán en los próximos días en el Diari Oficial de la Generalitat Valenciana (DOGV). Posteriormente, al igual que los asesores actuales, podremos consultar su currículum, si es que llegan a publicarlo, porque este casillero está vacío en decenas de casos.