Además se prevé la privatización de autopistas públicas
Cataluña ejecuta su tercer plan de ajuste: 1.500 millones de euros
Se reducirán un 5% los completos salariales de los empleados públicos y los complementos que paga la Generalitat a funcionarios del Estado, y se suspenden las convocatorias de subvenciones. El presidente de la Generalitat, Artur Mas, sigue cobrando 144.030 euros brutos anuales.
La Generalitat ha aprobado este martes su nuevo plan de ajuste, el tercero que aprueba en un año y cuatro meses, y que implica una reducción presupuestaria de 1.500 millones de euros.
Para lograrlo, el presidente Artur Mas ha concretado en rueda de prensa varias medidas: reducir en un 5% los complementos salariales de los empleados públicos y los complementos que paga el Govern a funcionarios del Estado; introducir una matrícula "modesta" en los ciclos formativos; suspender la convocatoria de subvenciones a la espera de rehacer las condiciones; privatización de concesiones de autopistas que gestionan empresas públicas (como ocurre con los Túneles de Vallvidrera); y ajustes de trabajadores de empresas públicas.
Mas ha asegurado que el Govern se ha visto "obligado" a ejecutar este nuevo plan de recortes porque el Gobierno "centrifuga sistemáticamente" sus déficits a las autonomías, y ha cargado también en contra de la Unión Europea (UE), por su obsesión con la austeridad.
Para lograrlo, el presidente Artur Mas ha concretado en rueda de prensa varias medidas: reducir en un 5% los complementos salariales de los empleados públicos y los complementos que paga el Govern a funcionarios del Estado; introducir una matrícula "modesta" en los ciclos formativos; suspender la convocatoria de subvenciones a la espera de rehacer las condiciones; privatización de concesiones de autopistas que gestionan empresas públicas (como ocurre con los Túneles de Vallvidrera); y ajustes de trabajadores de empresas públicas.
Mas ha asegurado que el Govern se ha visto "obligado" a ejecutar este nuevo plan de recortes porque el Gobierno "centrifuga sistemáticamente" sus déficits a las autonomías, y ha cargado también en contra de la Unión Europea (UE), por su obsesión con la austeridad.