El presidente de la empresa pública de tabaco cobró 134.600 euros brutos de sueldo y casi 56.000 de variable en 2024
La retribución variable se ha más que doblado desde 2019
Termina el año y hay que hacer balance, de lo bueno y de lo malo, como la canción de Mecano. También en el trabajo y el negocio. Y mientras hay sectores que no levantan cabeza, y parece que sea un problema endémico, como la agricultura, el Ministerio de Hacienda presume de recaudación fiscal. Y si hay un producto del campo que recibe subvenciones, que está gravado por el Estado y que provoca unos costes elevadísimos en sanidad, salud pública y sufrimiento para millones de personas en España es la planta del tabaco. Bueno, la hoja del tabaco no mata en sí. Mata el humo y las sustancias tóximas de los cigarros. Y Extremadura y Canarias abanderan la producción y fabricación en nuestro país.
Y abandenrando este sector, una empresa pública estatal, Cetarsa, la Compañía Española de Tabaco en Rama, que pertenece a la SEPI, la Sociedad Española de Participaciones Industriales, presidida desde 2021 por María Belén Gualda González, y que pertenece al Ministerio de Hacienda. En 2023 Gualda ganó 245.126 euros brutos y el año pasado, 251.242 euros. El presidente de Cetarsa, Juan Andrés Tovar, se afilió con 22 años al PSOE y con 24 ya era concejal en su pueblo. Lleva 46 años cobrando sueldos públicos en política. Desde 2018, Tovar se hace rico con cada calada de los adictos al tabaco.
Tovar, en su despacho.
La reciente decisión del Gobierno de mantener en suspenso la subida del precio del tabaco, a pesar de los planes ambiciosos para reducir el consumo, ha puesto de relieve una de las tensiones económicas más complejas de la actualidad: la necesidad de recaudar impuestos frente a la urgencia de proteger la salud pública. Este debate se intensifica al considerar que detrás de cada cajetilla de cigarrillos hay una intrincada red de intereses que involucra a miles de familias que dependen del cultivo del tabaco en España, enormes fortunas de las compañías tabaqueras y la constante presión del Ministerio de Sanidad para imponer normativas más estrictas frente al lobby de las tabaqueras. Las multinacionales observan cómo las nuevas reglas buscan desincentivar el consumo y generar una prensa cada vez más negativa sobre los nefastos efectos del tabaco en la salud. Y sin olvidar los nuevos usos del vaper.
El departamento dirigido por Mónica García, que cobró 86.570 euros en 12 pagas en 2024, incluidos los trienios de antigüedad, se topó rápidamente con la oposición de diversos frentes, pero sigue adelante con su agenda regulatoria. La futura reforma de la Ley del Tabaco, impulsada por Sanidad, incluirá una significativa ampliación de los espacios libres de humo. La nueva legislación tiene previsto prohibir el consumo de tabaco en lugares clave como terrazas de hostelería, campus universitarios, centros docentes, instalaciones deportivas, marquesinas de transporte y vehículos de trabajo, entre otros espacios públicos.
Se trata de un despliegue regulatorio ambicioso cuyo objetivo es doble: proteger la salud de la ciudadanía ante el humo ambiental y lograr la desnormalización del consumo de tabaco en entornos compartidos. Esta reforma se enmarca en una estrategia integral más amplia que incluye la financiación de tratamientos para dejar de fumar, la regulación específica de nuevos dispositivos como los vapeadores, y la revisión de las medidas fiscales aplicadas al producto. La García ha reafirmado el compromiso de impulsar una legislación firme, argumentando que está plenamente respaldada por la evidencia científica y un amplio consenso social, incluso dentro de una parte de la población fumadora. Esta iniciativa se alinea, además, con las recomendaciones emitidas por organismos europeos.
A este complejo panorama se han sumado los agricultores, temerosos de que la implementación del empaquetado genérico les perjudique, al enfrentar sus productos con la competencia de países terceros. Esta situación ha llevado a que se organicen manifestaciones en Madrid, incluyendo una el pasado 30 de abril, frente al Ministerio de Agricultura, demandando una reunión con el ministro Luis Planas sin haber obtenido éxito.
El peso de Extremadura
Según datos oficiales, en España existen 1.052 explotaciones dedicadas al cultivo de tabaco. Extremadura concentra el 98% de la producción nacional y representa alrededor del 20% de la producción total de la Unión Europea. Este sector aporta el 3,2% del Producto Interior Bruto (PIB) agrícola de la región y genera más de 2.100 empleos directos, desempeñando un papel fundamental en el desarrollo económico de zonas rurales como Campo Arañuelo, La Vera y el Valle del Alagón.
Estos datos reflejan el fuerte arraigo social y el rol esencial que Cetarsa desarrolla en el tejido productivo agrario del norte de la provincia de Cáceres. La compañía, con casi 40 años de actividad, ha demostrado capacidad para adaptarse a los cambios normativos y a la evolución de los hábitos de consumo mediante un esfuerzo continuo de modernización. En este contexto, uno de los retos más apremiantes para Cetarsa es asegurar el relevo generacional de sus equipos.
A pesar de la incertidumbre regulatoria, la actividad productiva sigue su curso. En abril se anunció que, a punto de comenzar la siembra en el norte de Cáceres, Cetarsa ha firmado el contrato previo de compra con los productores para la próxima cosecha. La compañía entregará en sus plantas extremeñas 15,6 millones de kilos, lo que supone un incremento del 1% respecto a 2024. Tovar avanzó en una entrevista con Efeagro que la producción total española de tabaco, que se reparte de forma puntual en provincias como Ávila, Navarra y Granada, rondará entre los 23 y 24 millones de kilos. Tras varias campañas "convulsas" marcadas por los recortes en la producción debidos a la climatología, se espera que 2025 consolide la estabilidad que comenzó en 2024, gracias a un "ligero incremento de superficie" y una subida considerable de los precios. Se espera que en junio se revisen los términos de contratación, una vez que los agricultores hayan formalizado sus solicitudes para las próximas ayudas de la Política Agraria Común (PAC).
Entre los problemas que afectan al sector productor, Tovar ha señalado la imposibilidad de utilizar el dicloropropeno como desinfectante para prevenir plagas, debido a la prohibición impuesta por Bruselas, así como la necesidad recurrente de más mano de obra en las épocas clave de siembra y recolección.
El presidente Tovar se ha manifestado a favor de que las modificaciones normativas relativas a la regulación del tabaco se lleven a cabo "contando con el sector". Ha expresado que "sería bueno que los cambios se pudieran hacer desde el consenso o, al menos, tras un diálogo correcto con el sector, que lo echa de menos y entiende que la administración intente que la gente fume menos o incluso no fume".
Canarias
La Mesa del Tabaco informó la semana pasada que las exportaciones de productos del tabaco fabricados en Canarias alcanzaron los 127 millones de euros en 2024, una cifra que triplica las ventas exteriores de hace tres años. Este crecimiento ha situado al tabaco por encima de las exportaciones de plátano canario, reforzando su papel estratégico dentro de la actividad industrial del archipiélago. Entre enero y mayo de 2025, el sector alcanzó además un nuevo máximo histórico de exportaciones. Cada trabajador genera de media 142.000 euros en ventas internacionales, un indicador que evidencia el avanzado posicionamiento exterior de la industria.
La industria del tabaco en Canarias se articula a través de una estructura productiva que abarca Tenerife, Gran Canaria y La Palma, con empresas que representan tanto la vertiente tecnológica como el legado artesanal del sector. Según la página web de la Mesa del Tabaco, en Tenerife se concentra la mayor parte de la producción de cigarrillos, con fábricas como JTI —que ha ampliado recientemente sus instalaciones—, TABSA, que fabrica para BAT y Altadis-Imperial Brands, y El Guajiro, histórica fábrica de cigarros con una larga tradición en la isla. En Gran Canaria destacan Dos Santos, empresa centenaria con producción híbrida industrial y 100% artesanal y receptora de gran parte de la fabricación de PMI, así como La Canariense, especializada en cigarros y cigarritos. En La Palma, la elaboración es fundamentalmente manual, un proceso intensivo en mano de obra que constituye uno de los rasgos más distintivos del sector tabaquero canario.
El informe presentado subraya el notable efecto tractor del sector del tabaco sobre la economía canaria, impulsando una cadena de proveedores consolidada y diversa. Según el estudio, Canarias concentra el 68% del valor añadido industrial del sector del tabaco en España, lo que la posiciona como su núcleo productivo principal. En 2024, la industria generó más de 195 millones de euros de valor añadido directo y sostuvo 4.455 empleos equivalentes a jornada completa, convirtiéndose en uno de los pilares más sólidos del tejido industrial regional.
En cuanto al futuro, Tovar considera que el sector evolucionará hacia la coexistencia de las labores tradicionales con los "nuevos modelos de producto" que, según los expertos, son menos dañinos que el tabaco en estado puro y tienen una demanda creciente en la sociedad actual, como ejemplifica el caso de Suecia, donde el 70% del consumo ya se realiza de esta manera. Como muestra de esta adaptación, los equipos técnicos de Cetarsa están colaborando activamente con la multinacional Philip Morris para producir la materia prima, obtenida de hojas de tabaco, destinada a la fabricación de bolsas de nicotina, lo que exige un "modelo de transformación" diferente.
El sueldo de Tovar
La Compañía Española de Tabaco en Rama S.A. (Cetarsa) es una empresa de capital público estatal que forma parte del holding de la Sociedad Española de Participaciones Industriales (SEPI). Tovar ocupa la presidencia desde julio de 2018. El sueldo público percibido Tovar está sujeto a la regulación establecida por un Real Decreto de 2012, que fija el régimen retributivo para los máximos responsables y directivos del sector público empresarial.
- En 2023, Tovar cobró 130.733 euros de retribución fija y 54.086 euros de variable por sus objetivos cumplidos en 2022. Son casi 185.000 euros.
- En 2024, percibió 134.658 euros brutos como retribución fija, a lo que se sumó un complemento variable de 55.979 euros por los objetivos que fueron cumplidos durante el ejercicio de 2023.
- En 2019, este digital se hizo eco de su salario, entonces eran 119.010 euros anuales de retribución fija y 21.976 euros de retribución variable. En cuatro años, el variable ha aumentado más del doble, pero el salario de los empleados de Cetarsa, no.