Ticket digital: ventajas para el cliente y el negocio
Para el comensal, recibir el comprobante de forma electrónica vía email o aplicación es una cuestión de comodidad, seguridad y sostenibilidad
La infraestructura tecnológica ha dejado de ser un complemento para convertirse en el pilar fundamental de la hostelería moderna. El software TPV para restaurantes y el sistema de comandas para restaurantes no son meras herramientas de gestión, sino los auténticos motores de eficiencia que permiten a la restauración española, un sector que aporta el 6% al PIB nacional y genera un volumen superior a los 122.000 millones de euros, mantener su competitividad.
La industria de la restauración en España está inmersa en una transformación digital que no admite pausas. Según un estudio de digitalización hostelera de 2024, cerca del 74% de los profesionales del sector ya invierte en soluciones tecnológicas, con un notable 88% que confirma el impacto positivo de estas herramientas en sus operaciones diarias. El núcleo de esta revolución es el software TPV, que ha evolucionado desde una simple caja registradora hasta un sistema integral que agiliza drásticamente los flujos de trabajo. Esta automatización permite, por ejemplo, que el tiempo dedicado al cierre de caja se reduzca de la media hora habitual a unos cinco minutos en negocios digitalizados, liberando tiempo valioso para el personal, tal como señalan expertos del sector.
La eficiencia se extiende al servicio en sala a través del sistema de comandas para restaurantes. Al permitir a los camareros tomar pedidos en dispositivos móviles y enviarlos directamente a cocina, se eliminan errores y se acelera el proceso. Los datos indican que la automatización de pedidos y pagos puede llevar a una reducción de errores del 80% y a cobros hasta un 60% más rápidos, mejorando significativamente la rotación de mesas. Además de la velocidad, el software de gestión proporciona una inteligencia de negocio vital. Los establecimientos que utilizan análisis de datos de forma regular pueden aumentar su rentabilidad en un rango que va del 15% al 25% en el primer año. Esto se debe a que el sistema identifica tendencias, platos más populares y horas pico, facilitando una toma de decisiones estratégicas informada. Esta gestión avanzada es crucial en la era del delivery y el take away, donde el 45% de los hosteleros expresa su deseo de implementar herramientas para administrar este multicanal de manera eficiente.
La era de la posmoneda
La necesidad de esta digitalización es inseparable de la evolución en los hábitos de pago del consumidor español durante el último medio siglo. Si hace 50 años el efectivo era el único medio aceptado, la llegada de los Terminales de Punto de Venta (TPV) en la década de los 80 inició una lenta, pero imparable, transición hacia la tarjeta. La verdadera aceleración, sin embargo, se produjo en la última década. El uso de los pagos sin efectivo ha experimentado un crecimiento constante, de modo que, ya en 2024, en el 40% de los establecimientos la mayoría de los pagos se realizan con tarjeta, frente al 37% que aún se hacen en efectivo, según datos del Banco de España.
Aunque el efectivo sigue siendo el medio principal utilizado por la población en el día a día (aunque su uso diario descendió del 65% en 2023 al 57% en 2024, según Funcas), la tendencia es clara. El TPV moderno no solo acepta la tarjeta, sino que ha integrado la nueva generación de pagos móviles. Según cifras de Mastercard de 2024, el 50% de los españoles ya pagó con su móvil en 2023, una cifra que contrasta con el 29,7% del año anterior. Este boom del pago contactless se complementa con la consolidación de Bizum, que se ha convertido en el principal método de pago para transacciones entre particulares (utilizado por el 33% de la población), y cuya aceptación en comercios está en constante aumento. La clave es que el software TPV para restaurantes debe estar listo para conciliar todos estos métodos —efectivo, tarjeta, móvil, Bizum— sin errores, garantizando el cumplimiento de la Ley Antifraude, que exige la inalterabilidad de los registros.
El punto final y más visible de esta cadena digital es el ticket digital, que ofrece beneficios tangibles tanto al negocio como al cliente. Para el comensal, recibir el comprobante de forma electrónica vía email o aplicación es una cuestión de comodidad, seguridad y sostenibilidad, eliminando el riesgo de perder el papel y alineándose con prácticas respetuosas con el medio ambiente. Para el restaurante, el ticket digital permite un ahorro en papel y, más importante, agiliza los procesos contables al enviar la información de venta directamente a los sistemas de back-office. Además, ofrece la oportunidad de fortalecer la fidelización, ya que permite al restaurante construir legalmente una base de datos para futuras campañas de marketing personalizadas.
Los expertos señalan que la implantación del software TPV para restaurantes y un sistema de comandas es la infraestructura fundamental para la eficiencia, la rentabilidad y la supervivencia de un negocio en 2025. La hostelería que no digitalice su gestión de pagos y comandas corre el riesgo de quedarse atrás frente a un cliente que exige rapidez, precisión y una experiencia cada vez más personalizada.