Un grupo de militares españoles pide cobrar 600 euros más al mes, aunque desde febrero su sueldo se incrementó en 200 euros
El incremento de las retribuciones no es solo una cuestión económica, sino una medida estratégica para la seguridad y la defensa de España
La Asociación de Tropa y Marinería Española (ATME) ha instado a los grupos parlamentarios a incluir mejoras salariales para los militares en los próximos Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2026. La petición, enviada a la Comisión de Defensa del Congreso y el Senado, llega tras el inicio formal del proceso presupuestario y busca corregir la brecha salarial que, según la asociación, existe entre el personal militar y otros funcionarios públicos.
ATME argumenta que la mejora de las retribuciones no es solo una cuestión económica, sino una medida estratégica para la seguridad y la defensa de España. La falta de salarios competitivos, especialmente en la Escala de Tropa y Marinería, dificulta la atracción y retención de talento, poniendo en riesgo el relevo generacional en las Fuerzas Armadas. En 2019 ya nos hicimos eco de las reivindicaciones salariales de los militares a través de otra asociación.
En un documento detallado, la asociación ha presentado una serie de medidas específicas para dignificar la profesión militar y equiparar sus condiciones con las de otros cuerpos del Estado. Entre las principales propuestas se encuentran:
- Aumento del Complemento de Empleo: Solicitan un incremento en este complemento para que el personal de tropa, marinería y suboficiales pueda alcanzar los niveles salariales de funcionarios civiles con responsabilidades similares.
- Incremento del Complemento Específico: Proponen un aumento lineal de 600 euros al mes para todos los militares en activo y en la reserva, con el objetivo de equiparar sus nóminas a las de la Guardia Civil.
- Reconocimiento como profesión de riesgo: ATME pide que la carrera militar sea considerada una profesión de riesgo, lo que permitiría aplicar coeficientes reductores para que los militares puedan adelantar su edad de jubilación.
- Mejoras para la situación de reserva: La asociación demanda mecanismos para reducir la pérdida de poder adquisitivo del personal de carrera que pasa a la reserva y una actualización de la asignación del Reservista de Especial Disponibilidad (RED) para que esté acorde con el Salario Mínimo Interprofesional (SMI).
- Compensación de horas extra: Proponen que los servicios realizados fuera de la jornada laboral y el tiempo de "imaginarias" (disponibilidad) sean compensados económicamente, y no solo con días de descanso.
- Aumento de las dietas: La ATME solicita una revisión al alza de las dietas por comisiones de servicio, ya que las cuantías actuales, establecidas en 2002, se consideran insuficientes.
La asociación ha manifestado su disposición a reunirse con los parlamentarios para aclarar sus propuestas y trabajar en la inclusión de estas mejoras en los próximos presupuestos.
Desalojo inminente
Por otro lado, esta misma Asociación informó hace unos días que un grupo de militares del Ejército de Tierra se encuentra en una situación crítica en la capital, al verse obligados a desalojar el acuartelamiento "General Arteaga" de Carabanchel. La decisión, que obliga a los afectados a abandonar sus alojamientos para el 15 de diciembre de 2025, deja a estos profesionales sin un techo en una de las ciudades más caras de España, un problema que la Asociación de Tropa y Marinería Española (ATME) califica de "insostenible".
La falta de alojamientos logísticos disponibles en Madrid, unida a los bajos salarios que perciben muchos de estos militares, ha creado una encrucijada que evidencia la precariedad de sus condiciones laborales. ATME denuncia que los sueldos de la tropa no son suficientes para afrontar los elevados precios de los alquileres, lo que deja al personal en una posición de "extrema vulnerabilidad".
Según la asociación, el personal alojado en el acuartelamiento "General Arteaga" recibió un correo electrónico el 4 de agosto en el que se les informaba del cierre inminente de la instalación. Aunque se ha ofrecido la posibilidad de ser reubicados en otras bases, se les ha advertido que deberán esperar a que haya plazas libres, una espera que podría extenderse varios meses. La situación se agrava para aquellos que no tienen familia en Madrid y deben seguir manteniendo a sus seres queridos en otras ciudades.
Ante la falta de soluciones claras por parte del Ministerio de Defensa y del Ejército de Tierra, ATME ha solicitado el número exacto de militares afectados y un listado de alojamientos disponibles en la capital. Además, ha propuesto una serie de medidas urgentes, como la posibilidad de que los militares del Ejército de Tierra puedan solicitar plazas en alojamientos de la Armada y del Ejército del Aire, y la creación de residencias provisionales para evitar que nadie se quede sin hogar.
La asociación ha recalcado que "la Administración no puede dejar a sus miembros en una situación tan precaria", especialmente a aquellos que son destinados de forma forzosa. ATME asegura que continuará trabajando para que se proporcione una solución inmediata y digna a los afectados.