El PSOE debía 27,6 millones a los bancos a 31 de diciembre de 2023

​El PSOE pierde 2,1 millones de euros en dos años al disminuir las aportaciones de sus cargos públicos (lo que donan de su sueldo al partido)

Los gastos de personal rozaron los 26,6 millones de euros en 2024


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Con el Gobierno y el PSOE en horas bajas tras los escándalos de ÁbalosCerdán y Koldo, nos planteamos cómo son las finanzas del partido que tiene más de 144 años de historia. El PSOE concluyó 2023 con una significativa carga financiera, tal como detalla un informe sobre su deuda. Los compromisos bancarios del partido ascendían a un capital pendiente total de 27,6 millones de euros a 31 de diciembre de ese año. Este escenario se caracteriza por la dependencia del partido de importantes operaciones crediticias con destacadas entidades bancarias españolas y la gestión de varios vencimientos clave que se producirán a lo largo del año en curso, 2025, según los datos de su Memoria de 2023 publicados en la página web de la formación.


Entre las operaciones de mayor cuantía, se observan varios préstamos que superaban el millón de euros. El Banco Santander, S.A. concedió un crédito circulante por 4,25 millones del cual quedaban pendientes 936.852 euros y que tiene fecha de vencimiento en 2025, específicamente el 3 de agosto. Con idéntico importe otorgado y la misma fecha de vencimiento, Banco Bilbao Vizcaya Argentaria, S.A. mantenía un capital pendiente de 936.851 euros, y CaixaBank, S.A. registraba 936.852 euros pendientes de un crédito similar. Unicaja Banco, SA, también concedió un crédito circulante de dos millones de euros, con 262.324 euros pendientes y vencimiento también el 3 de agosto de 2025.


PSOE


Además de estos, otros préstamos significativos incluyen un préstamo hipotecario (PH) con Banco Santander, SA por 1,9 millones euros otorgados, con 706.290 euros pendientes y vencimiento en 2030. Kutxabank SA también aparece con un préstamo hipotecario de 1,5 millones, con 402.460 euros pendientes y vencimiento en 2030.


El informe detalla que varios préstamos y créditos tenían su vencimiento a lo largo de 2024, y crucialmente, otros vencen en el actual año 2025. Además de los créditos circulantes con Banco Santander, BBVA y CaixaBank que vencen el 3 de agosto de 2025, se observa que un crédito electoral con Unicaja Banco, SA de 1,75 millones de euros otorgados tenía fecha de vencimiento el 21 de enero de 2025. También figuran vencimientos en 2025 para préstamos hipotecarios con Unicaja Banco, SA. (14 de marzo de 2025, con 28.383 euros pendientes), Unicaja Banco, SA. (10 de octubre de 2025, con 12.872 euros pendientes) , y CaixaBank, SA (4 de enero de 2025, con 8.245 euros pendientes). Otro crédito circulante con Unicaja Banco, SA por tres millones tiene un vencimiento el 30 de diciembre de 2025.


En resumen, los datos reflejan una significativa cantidad de capital pendiente que el PSOE deberá gestionar, con especial atención a los vencimientos inminentes en 2025. La deuda total de 27,6 millones representa un desafío financiero para el partido, que deberá hacer frente a estos compromisos bancarios en el transcurso del año, marcando un punto importante en su gestión económica. Según la Memoria de 2023, la financiación pública rondó los 93,4 millones en 2023.


El presupuesto

El PSOE también publica en su página web su presupuesto para el ejercicio 2024, un documento que ofrece una visión pormenorizada de la gestión económica del partido. Las cuentas revelan una estructura financiera marcada por una importante dependencia de los ingresos públicos y un considerable desembolso en personal, a la par que se observa una persistente disminución en las aportaciones económicas de sus cargos electos y un control sobre otras partidas de gasto clave como los actos públicos o los arrendamientos.


Para el año 2024, los ingresos ordinarios de origen público constituyen la espina dorsal de la financiación del PSOE, con una previsión que supera los 45,7 millones. Estos fondos se complementan con otras fuentes para alcanzar un total de ingresos, tras ajustes presupuestarios, de 65,7 millones euros. Esta cifra global de ingresos subraya la importancia de las subvenciones procedentes de diversas administraciones públicas en la operativa diaria del partido.


En el apartado de gastos, la partida de personal (RRHH) se mantiene como la más cuantiosa, con una asignación presupuestaria de cerca de 26,6 millones para 2024. Este monto representa una parte significativa del gasto total anual del partido, que se sitúa en 61,3 millones euros una vez aplicados los ajustes presupuestarios. Además de las nóminas y salarios, el presupuesto detalla otros desembolsos importantes.


Entre las partidas específicas de gasto, el PSOE ha presupuestado 545.885 euros para impuestos y tasas, lo que refleja sus obligaciones fiscales. Los actos públicos representan una inversión considerable de 7,8 millones, destacando la actividad de proyección exterior y comunicación del partido. En el ámbito financiero, las comisiones bancarias suman 205.915 euros. Por su parte, los arrendamientos suponen un gasto significativo de casi 3,3 millones, cubriendo el alquiler de sedes y otras instalaciones. Finalmente, la contribución a la Presidencia Internacional Socialista asciende a 505.000 euros.


Un punto que destaca en el análisis es la progresiva disminución de las "Aportaciones de Cargos Públicos", una fuente de ingresos propia que refleja la contribución de los representantes del partido. Los datos comparativos muestran una clara tendencia a la baja: mientras que en 2022 estas contribuciones sumaron 11.011.655 euros, se redujeron a 10.617.334 euros en 2023. Para el presupuesto de 2024, la previsión es de solo 8.850.676 euros. Esta evolución supone una merma de 2.160.979 euros entre 2022 y 2024, reflejando un descenso del 16,64% en este período y evidenciando un desafío en la autofinanciación a través de sus miembros con representación institucional.


En síntesis, los presupuestos del PSOE para 2024 dibujan un panorama financiero marcado por una sólida base de ingresos públicos y una importante inversión en recursos humanos, actividades públicas y gastos operativos. Sin embargo, la continuada merma en las aportaciones de sus cargos públicos se perfila como un reto estratégico a gestionar. El balance entre ingresos y gastos totales proyecta un superávit para el ejercicio, que el partido deberá administrar con rigor para asegurar su estabilidad económica.