Si escuchas a socialistas y 'populares' hablar de su trabajo en materia de transparencia, hay razones suficientes para decirles que hay otros partidos políticos que saben hacerlo mucho mejor. Si, además, es el bloque a la izquierda del PSOE el que presume de ello solo tienes que mostrar el gráfico que acompaña esta noticia para demostrar que mienten. Suspende Sumar, Izquierda Unida y el Partido Comunista de España. 

El Tribunal de Cuentas (TC) ha hecho público su informe de fiscalización n.º 1.596 sobre el cumplimiento del principio de transparencia por parte de los partidos políticos españoles. Las conclusiones son preocupantes: la mayoría de las formaciones no cumplen con sus obligaciones de publicidad activa, especialmente en lo relativo a la publicación de datos económicos, retributivos y organizativos. Solo un puñado de partidos —en su mayoría nacionalistas— alcanza niveles óptimos de cumplimiento. La presidenta del TC es Enriqueta Chicano desde noviembre de 2021. Según el documento de actualizaciones retributivas de la Dirección General de Costes del Ministerio de Hacienda, Chicano cobró 134.888 euros brutos en 14 pagas en 2024. Sin contar los trienios de antigüedad correspondientes por su condición de funcionaria.

La fiscalización, aprobada por el Pleno del Tribunal el 28 de noviembre de 2024, analizó a un total de 63 formaciones políticas que obtuvieron representación institucional tras los ciclos electorales de 2023 y 2024. El informe abarca partidos con presencia en las Cortes Generales (27), parlamentos autonómicos (24) y ayuntamientos de más de 100.000 habitantes (12).

Página 5 del informe del TC.

La investigación constata que solo el 33 % de los partidos hace mención explícita a la transparencia en sus estatutos, y menos del 18 % cuenta con un protocolo interno que regule el cumplimiento de sus obligaciones de publicidad activa. Aún más alarmante: solo el 36 % ha designado a un responsable para actualizar el portal de transparencia, una herramienta básica en cualquier organización pública moderna. Uno de los déficits más graves es la falta de publicación de elementos esenciales:

• Normativa de aplicación: el 89 % de los partidos no la publica.
• Retribuciones de directivos: 86 % de opacidad.
• Organigrama institucional: ausente en el 84 % de las formaciones.
• Perfiles profesionales de dirigentes: el 73 % no los detalla.

Además, el 90 % de la información organizativa está desactualizada, según el propio Tribunal. Aunque las publicaciones económicas suelen estar fechadas por ejercicio (lo que facilita su seguimiento), las normativas internas y los organigramas raramente incluyen fechas de revisión.

Nacionalistas y grandes partidos, a la cabeza

Frente a este panorama general, algunos partidos destacan por su esfuerzo en materia de transparencia. Según el Índice de Publicidad Activa global, que pondera calidad y contenido de la información publicada, los partidos estatales mejor clasificados son (cuadro anterior):

• ERC: 91 %
• Junts: 88 %
• PNV: 87 %
• Coalición Canaria: 84 %
• Vox y PSC: 80 %
• PP: 77 %
• PSOE: 72 %

Estas cifras sitúan a los partidos nacionalistas en los primeros puestos, junto con las grandes formaciones del espectro estatal. En el grupo intermedio aparecen Más Madrid (69 %), Compromís (68 %) o EH Bildu (61 %). En contraste, Sumar, que se presenta como una fuerza política regeneradora, figura en la parte baja con solo un 40 % de cumplimiento. Está al nivel de partidos como PCE, Alternatiba o Drago Canarias, lo que contradice el discurso de renovación institucional que abandera.

Suspenso, en partidos locales y autonómicos

El informe del TC confirma una tendencia clara: cuanto más pequeña es la estructura del partido, menor es su grado de cumplimiento. Mientras que en el ámbito estatal predominan los niveles “medio” y “alto”, en el plano autonómico y especialmente local el cumplimiento es mayoritariamente bajo o nulo.

• Un 42 % de los partidos locales no cumple ninguna obligación de transparencia.
• En el ámbito autonómico, solo Soria ¡YA! (78 %) y Ciudadanos (74 %) alcanzan niveles altos.
• A nivel municipal, Unión por Leganés (77 %) y MC Cartagena (75 %) lideran, mientras que partidos como Tot per Terrassa, Ganar Alcorcón, Ciuca o Almería Avanza obtienen un 0 % de cumplimiento.

También es significativo que una formación fiscalizada ni siquiera dispone de página web, y que otras 14 no incluyen apartado específico de transparencia en sus portales digitales. El TC emite once recomendaciones prácticas, de las cuales se extraen cinco líneas de acción claras:

• Compromiso estatutario: incluir explícitamente el principio de transparencia en los estatutos de cada formación.
• Protocolo interno de publicidad activa: establecer una guía clara con unidad responsable asignada.
• Visibilidad y accesibilidad web: ubicar el portal de transparencia en la página principal, en castellano y otras lenguas cooficiales.
• Contenido completo y actualizado: publicar organigrama, normativas, sueldos y cuentas anuales con fecha visible.
• Mejorar el canal ético: ubicarlo claramente, fuera del pie de página y separado de elementos secundarios como la política de cookies.

El informe también sugiere que se identifique qué información obligatoria no aplica a un partido concreto (por ejemplo, si no ha recibido donaciones superiores a 25.000  euros), en lugar de omitirla por completo.

10 cosas que los partidos no hacen y deberían hacer

• Incluir el principio de transparencia en sus estatutos.
• Publicar los sueldos de sus cargos directivos.
• Actualizar anualmente su información organizativa.
• Mostrar el perfil profesional de sus dirigentes.
• Designar responsables para mantener actualizados los datos.
• Ofrecer el canal ético en lugar visible.
• Indicar qué obligaciones no se aplican en cada ejercicio.
• Garantizar el acceso en castellano a toda la información.
• Separar la información obligatoria de la voluntaria.
• Publicar las fechas de actualización y cumplimiento legal.

Este informe del TC pone en evidencia que la mayoría de los partidos políticos españoles, especialmente los autonómicos y locales, siguen lejos de una cultura de transparencia real y efectiva. Si bien existen excepciones notables —como ERC, PNV o Coalición Canaria—, la opacidad sigue siendo la norma en demasiadas formaciones. El reto es claro: no se trata solo de cumplir con una obligación legal, sino de recuperar la confianza de una ciudadanía cada vez más exigente.