Pareciera que con cada año que pasa las empresas son más competitivas, y en efecto lo son, porque cada vez más se suman a todos los sectores. Sin embargo, pocas logran los objetivos, y el resto, van desapareciendo o quedan reducidas, algo normal considerando la naturaleza del mercado. Pero por supuesto, si tienes una empresa, no querrás formar parte de este grupo.

Para mantenerse, y no simplemente eso, sino crecer empresarialmente, es necesario tomar ventaja para ser más competitivos, con recursos que la tecnología pone a disposición. Uno de estos recursos es el software ERP o de Planificación de Recursos Empresariales, que integra todas las áreas en un solo sistema.

La importancia de la competitividad en el mundo empresarial

La competitividad es una cualidad esencial a la que toda empresa debe apuntar, porque permite que la misma sea capaz de prosperar, estando a la altura del mercado. Lograrlo, no solo implica ofrecer productos o servicios de calidad, sino también innovar y mejorar continuamente los procesos internos, adaptándose a los cambios.

En este contexto, aquellas sin visión de crecimiento ni capacidad de adaptación, se quedarán atrás, un hecho que eventualmente significará en su quiebra. Para que esto no suceda, es fundamental contar con múltiples recursos que aporten a la misma, siendo uno de ellos un ERP para la correcta gestión.

Una gestión eficiente reduce errores y optimiza las bases para que una empresa sea capaz de avanzar, porque sin importar el sector, tal aspecto hace posible ser muy competitivos. Las herramientas como los sistemas de gestión integral no solo hacen más simple agilizar las operaciones, sino también ofrecer respuestas y productos adaptados a las tendencias.

Un ERP para ser más competitivos, es una gran inversión

La implementación este tipo de programa, como por ejemplo, de un software ERP para constructoras, u otro que se adapte mejor al caso, requiere una inversión significativa, en su compra, pero más en la capacitación de los empleados para usarla, pero los beneficios a mediano y largo plazo, lo justifican.

Si te preguntas ‘¿Por qué?’, te adelantamos que un ERP centraliza la información de todas las áreas de la empresa: desde contabilidad y finanzas hasta inventarios, recursos humanos, producción y mucho más. Al eliminar las barreras entre departamentos y consolidar los datos en un solo sistema, se logra una visión integral del negocio que facilita la toma de decisiones, apuntando más precisamente a que sean las correctas.

Esta capacidad de ver el panorama completo, por decirlo de alguna manera, es esencial para el tema central que hemos venido abordando. Se logra competir entonces con mejores herramientas en mercados exigentes.

¿Cómo un ERP hace más competitiva a una empresa?

Un ERP posibilita a las empresas ganar competitividad mediante múltiples beneficios y mejoras en sus procesos, por lo que, no es de extrañar que se hable de inversión cuando se hace referencia a su compra. A continuación, presentamos una lista detallada de las formas en que un ERP contribuye a este objetivo clave:

• Integración de datos y procesos. Uno de los puntos más destacables, es que con dichos sistemas se integran los datos en uno mismo, y con ello se reduce la duplicación de información y no se tiene que lidiar con el manejo aislado de cada departamento, lo que mejora la comunicación y la colaboración en equipo, después de todo, los empleados de la misma, lo son.
• Toma de decisiones informadas. Por el hecho de disponer de datos precisos y en tiempo real sobre todos los aspectos del negocio, los gerentes o empleados encargados de estas tareas, cuentan con cimientos firmes para la toma de decisiones más acertadas, planificando estrategias basadas en datos actualizados y fiables.
• Automatización de tareas. Un ERP permite automatizar muchas tareas repetitivas y administrativas que, sin estos, no se tendría opción más que hacerlo manualmente. Algunos ejemplos son, el procesamiento de facturas o la gestión de inventario, liberando tiempo para actividades de mayor valor agregado.
• Mejora en la gestión de inventario. Realizar el seguimiento de inventarios en tiempo real, será pan comido, lo cual posibilita ajustar la producción y el abastecimiento según las necesidades actuales y futuras, optimizando el stock y evitando pérdidas.
• Reducción de costes. Dada sus características, se optimizan y automatizan los procesos, contribuyendo a reducir gastos operativos, minimizando el riesgo de errores caros y mejorando la eficiencia en todas las áreas de la empresa.
• Aumento de la productividad. Con un sistema que facilita el acceso a la información con unos pocos clics, y simplifica las tareas que normalmente son complicadas o implica más tiempo del que se quisiera, los empleados pueden realizar su trabajo de manera más rápida y precisa.
• Cumplimiento regulatorio. Los ERP suelen incluir herramientas para gestionar y controlar el cumplimiento de normativas específicas de cada sector, lo que ayuda a la empresa a evitar sanciones y mantener su credibilidad.
• Adaptación y escalabilidad. Estos son modulares, pero ¿Qué quiere decir? Pues que hacen más simple a la empresa adaptarse a cambios en su estructura o modelo de negocio sin necesidad de cambiar todo el sistema, asegurando que la inversión inicial pueda escalar junto con el crecimiento de la empresa.
• Fortalecimiento de la relación con clientes. Algunos sistemas ERP integran módulos de Customer Relationship Management, o lo que se traduce como Gestión de Relación del cliente. Gracias a esto, la gestión de relaciones con clientes es más importante, mejorando el seguimiento de ventas, la atención postventa y la fidelización.
• Acceso remoto y seguridad de datos. Muchos ERP modernos proporcionan acceso remoto y en la nube, siendo genial para que los empleados accedan a la información desde cualquier lugar con alta seguridad de datos. Esto es especialmente valioso para empresas con múltiples ubicaciones o personal remoto, que hoy en día, son más y más.
• Análisis e informes avanzados. De la mano de estos programas, se pueden generar informes detallados y análisis predictivos, proporcionando a los directivos una visión más profunda sobre tendencias y patrones del negocio. Por más que se vea como una pequeñez, es esencial para anticipar problemas y capitalizar oportunidades.