La líder del PP extremeño se niega a negociar con la formación de ultraderecha para entrar en el gobierno

​María Guardiola: vetar a Vox o cobrar 87.000 euros brutos anuales como presidenta de Extremadura, más del doble de su sueldo anterior

El fantasma de la celebración de unas nuevas elecciones acecha a la región 


|

Dicen que en política siempre hay que tener la maleta siempre hecha porque nunca sabes cuándo dejar el despacho y que tu partido te dé un puntapié. Regresas a la empresa privada, a tu plaza de funcionario o esperas mejores tiempos como afiliado. En el PP de Extremadura aspiraban a volver a recuperar la Junta que perdió José Antonio Monago en 2015. Nombrar a consejeros, viceconsejeros, directores generales, jefes de Prensa y Gabinete o asesores. Al fin, recuperar el poder y 'compensar' con cargos y sueldos públicos a las personas que te han ayudado en el difícil camino de la oposición. Pero se ha producido un giro dramático de los acontecimientos y está todo en el aire. El que esperaba ser nombrado para un alto cargo tendrá que esperar un poco más.


El fantasma de la celebración de unas nuevas elecciones acecha a la región. En vista de los pactos entre PP y Vox que se estaban dando en la mayoría comunidades y ayuntamientos de España, como por ejemplo en la Comunitat Valenciana, parecía que en Extremadura se iba a dar el mismo escenario. Hasta que María Guardiola, candidata del Partido Popular a la presidencia de la región, ha dicho que esto no se producirá. Desde la dirección nacional del partido liderado por Alberto Nuñez Feijóo respetan la decisión de una de sus presidentas autonómicas, que además lleva más de una década de trayectoria política y sueldos públicos desde su primer contrato en prácticas en la Junta de su región.


María Guardiola


“No puedo dejar entrar en gobierno a aquellos que niegan la violencia machista, a quienes usan el trazo gordo, a quienes están deshumanizando a los inmigrantes y a quienes despliegan una lona y tiran a la papelera una bandera LGTBI". Así de tajante ha sido la ‘popular’ ante la entrada de la ultraderecha en su gobierno.


El PP consiguió un 38’8% de votos en los últimos comicios del 28 de mayo, mientras que Vox obtuvo un 8% de votos y cinco escaños. La candidatura de Guardiola consiguió 28 escaños, ocasionando un empate con el PSOE, por lo que todo parecía apuntar a un pacto entre ‘populares’ y el partido liderado por Santiago Abascal para alcanzar la mayoría absoluta (33 de los 65 escaños). Sin embargo, con todo lo ocurrido en los últimos días el fantasma que más acecha es el de la repetición electoral en Extremadura. Una posibilidad a la que no se ha negado la líder del Partido Popular en la comunidad. “Iremos a elecciones si hay que ir”, han sido sus palabras.


Por la otra parte, Guillermo Fernández Vara, ahora presidente en funciones de la Junta y líder socialista en la región, ha anunciado que se presentará como candidato a la investidura, solicitando así “su abstención al resto de los grupos para que Extremadura pueda tener cuanto antes un Gobierno”. Además de pedir que se deje gobernar a la lista más votada en el 28M puesto que la segunda y tercera no se han puesto de acuerdo.


Un sueldo público aún en el aire

La retribución bruta anual en la presidencia del Gobierno de la región extremeña, según datos del año 2022 en el Portal de Transparencia de este, es de 87.015 euros brutos. Mensualmente equivaldría a 7.251 euros. Fernández Vara acumula ocho años de mandato en la región, desde el año 2015, y sus ingresos rondan los 690.000 euros en dos legislaturas. En su caso, los miembros del Consejo del Gobierno perciben un sueldo de 75.836 euros al año.


Guardiola fue elegida líder y candidata del Partido Popular en Extremadura en el año 2022 y pensando en las elecciones autonómicas, ya celebradas, del 2023. A sus 45 años y natural de Cáceres, es licenciada en Administración y Dirección de Empresas y diplomada en Ciencias Empresariales por la Universidad de Extremadura. En el ámbito laboral ha ejercido de funcionaria y en diferentes ámbitos.


Su trayectoria política es más amplia y es que desde hace más de una década es militante del PP. Ha ocupado el cargo de secretaria general de Economía y Hacienda de la Junta de Extremadura en 2012 y secretaria general de Ciencia y Tecnología en la Consejería de Economía, Competitividad e Innovación en 2014. Tras ello y hasta este mismo verano, ha ocupado el cargo de concejal en el Ayuntamiento de Cáceres. En este caso, su retribución se encontraba en torno a los 40.000 euros, puesto que su dedicación era plena en el consistorio. Si finalmente no se llega a un acuerdo o si Guardiola no accede al cargo de presidenta del Gobierno extremeño, ejercerá su cargo de diputada con un sueldo de unos 64.000 euros anuales, dependiendo de los complementos. En definitiva, Guardiola, por el momento, prioriza no contar con Vox a tener un sueldo público que duplicaría, con creces, lo que percibía en el consistorio cacereño.


La Asamblea, a la espera

Ante las circunstancias actuales, deberíamos acogernos al Estatuto de Autonomía de Extremadura para lo que podría ocurrir en la constitución o no de un nuevo gobierno autonómico. En este caso la encargada de designar un candidato tras consultar con los grupos antes del 5 de julio es la presidenta de la Asamblea, la recién reelegida Blanca Martín, del PSOE, y que ocupará el cargo por tercera legislatura consecutiva. Su sueldo actual roza los 82.000 euros anuales.


El siguiente paso es que en los 15 días siguientes (antes del 20 de julio) se debe convocar el pleno de investidura. Si no sale nadie, se pueden convocar los plenos que se consideren, pero si en dos meses no es posible formar un nuevo gobierno se debe recurrir a una nueva convocatoria de elecciones. Una posibilidad que Fernández Vara quiere evitar, puesto que ha señalado que es mucho el coste de celebrar unos nuevos comicios. Según los plazos, la primera sesión de investidura se llevaría a cabo antes de las elecciones generales del 23 de julio.