La formación constituye un valor muy importante para los trabajadores de cualquier sector o ámbito, por un lado, permite que el profesional esté preparado y habilitado para desarrollar su actividad laboral, por el otro constituye una manera de fidelización de este con la entidad en la que desarrolla su trabajo.

Lo anterior es perfectamente válido también para los empleados públicos, ya que una formación continua les permite estar adecuadamente cualificados y por otro crear un clima laboral favorable en el desarrollo de la función pública. Como sabemos, los empleados públicos puede pertenecer al cuerpo de funcionarios, o también estar sujetos al Régimen General de la Seguridad Social para trabajadores por cuenta ajena, como los empleados de cualquier empresa privada. Sea como fuere ambos tiene derecho a acceder a números recursos públicos de formación.

Generalmente, los empleados públicos pertenecientes al régimen funcionarial cuentan con organismos públicos para su formación, propios de los Ministerios a nivel estatal o de las Consejerías de las correspondientes Comunidades Autónomas.

Así, existen organismos públicos que ponen a disposición de los empleados públicos una importante oferta formativa, como por ejemplo el INAP (Instituto Nacional de Administraciones Públicas) que está encargado de la formación y selección de los empleados públicos.

También los empleados públicos cuando están dados de alta en el régimen general de la seguridad social pueden acceder a los denominados cursos bonificados, al igual que el resto de las empresa privadas, pueden gestionar su crédito bonificado y acceder a una importante variedad de formación www.cursosbonificados.org.es

Generalmente suelen ser empresas o entidades públicas que no pertenecen a la Administración Pública propiamente dicha, entes jurídicos independientes que revisten la forma jurídica de asociación o empresa y cuyos trabajadores están incluidos en el régimen general de la seguridad social.

Este tipo de formación bonificada es ilimitada ya que los empleados públicos pueden elegir qué cursos realizar a través de la numerosa oferta existente de los centros de formación registrados en el Ministerio de Trabajo para realizar acciones bonificadas.

La formación bonificada es gestionada por FUNDAE, la Fundación Estatal para la Formación en el Empleo, entidad pública encargada de la gestión y formación de los trabajadores, además este organismo tiene acuerdos muy importantes con empresas como Google, SAP o Amazon Web Service para ofertar formación accesible a todo el mundo a través de su web. La formación en nuevas tecnologías o entorno digital es una de las más demandas por empleados y empleadores, gracias a los cursos bonificados, los empleados públicos tiene más facilidad a la hora de acceder a este tipo de formación tan demanda y necesaria en este entorno cada vez más digital y tecnológico.

Según FUNDAE, en 2021 la formación bonificada fue desarrollada por 322.767 empresas, lo que supuso la realización de cinco millones de cursos, que beneficiaron a casi tres millones de trabajadores. Las empresas disponían de unos fondos para realizar formación bonificada por importe de 974.432 millones de euros, de los cuales se utilizaron 513.575 millones en realizar acciones bonificadas, quedaron sin utilizar el 48% de los recursos asignados.

La formación bonificada se impartió en modalidad presencial y en teleformación (cursos online con apoyo de un tutor), aquella representó el 60% de todas las acciones bonificadas realizadas.

De las empresas que constan registradas en la Tesorería General de la Seguridad Social, más de 1,6 millones, solo realizaron cursos bonificados las ya mencionadas 322.767, lo que supone un 19% de las empresas registradas. La provincia que más formación bonificada realizó es Madrid, seguida de Barcelona y Valencia. La formación más solicitada fue la Prevención en Riesgos Laborales.