La presidenta de la cámara autonómica, Laura Borrás, quiere “corregir” que una parte de las retribuciones de los diputados esté exenta de retención

​Los catalanes han pagado 14,3 millones desde 2009 a 55 funcionarios del Parlament que cobraban un sueldo público sin trabajar

Se extingue la “licencia de edad” “sin revuelta interna y sin ruido mediático”


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Lo que lees. No es broma. Cobrar un sueldo público por no ir a trabajar. Un día antes de cumplirse un año de asumir el cargo, la presidenta del Parlament, Laura Borràs, ha afirmado que las ‘licencias de edad’ de la Cámara catalana han costado casi 14,4 millones de euros (14.399.822) desde 2009. Hasta 55 personas se acogieron a este régimen que ha permitido que empleados de más de 60 años y con 15 trabajando en el Parlament cobrasen su sueldo sin pegar un palo al agua durante tres años.


Borràs compareció este viernes para hacer balance del primer año de legislatura, en la que ha reivindicado la gestión de esta polémica, surgida después de que el diario Ara publicara que había 21 trabajadores acogidos a esta licencia, con un coste de 1,7 millones de euros al año, según recordó Europa Press.


Parlament cat


Antes de ser presidenta de la cámara autonómica, Borràs (JuntsxCat), fue diputada en el Congreso de los Diputados. Durante un tiempo asumió la portavocía de su grupo parlamentario (Mixto) y su sueldo rozaba los 7.000 euros brutos y 1.921 euros libres de impuestos al mes.


En 2018 reconoció haber cobrado más de 91.000 euros como directora de la Institución de las Letras Catalanas (Lletres Catalanes).  También fue consellera de Cultura de la Generalitat con un sueldo de 115.517 euros anuales, aunque no cobró esa cantidad completamente porque solo estuvo en el cargo cerca de 10 meses. 


Borràs es presidenta del Parlament de Cataluña desde el 12 de marzo de 2021. Su retribución está compuesta por una asignación por el cargo de 7.931 euros al mes; un complemento por cargo de representación de 1.592 euros; y dos tipos de dietas de kilometraje por distancia: 375 euros al mes, y 16.975 euros. Sin contar las dietas, 9.523 euros brutos al mes.


En noviembre de 2019 te contamos lo que cobraba entonces mientras, supuestamente, beneficiaba a un amigo con 18 contratos a dedo por valor de 260.000 euros. Fue investigada, antes imputada. ¿Te suena este asunto? ¿Ves algo de paralelismo con el caso de Isabel Díaz Ayuso y el contrato de su hermano?


Extinción

Borràs afirmó que cuando conoció la existencia de estas ‘licencias por edad’ impulsó los mecanismos para extinguirla “sin revuelta interna y sin ruido mediático”. Señaló que entonces encargó a la secretaria general del Parlament, Esther Andreu, negociar con el Consejo de Personal del Parlament, con quien acordaron una reducción de esta prerrogativa que fue aprobada por la Mesa de la Cámara el 21 de diciembre de 2021, antes de la publicación del diario Ara.


Según las tablas retributivas del personal funcionario del Parlament de 2021, Andreu tiene un sueldo de 4.145 euros al mes; un complemento específico de 4.252 euros; y un complemento de calidad de 735 euros. En total, más de 9.100 euros mensuales.


Borràs considera que este fue un “primer paso hacia la extinción progresiva y consensuada con los trabajadores”, pero que con la publicación de la información sobre estas licencias muchos grupos parlamentarios pidieron eliminarlas, pese a que Borràs defiende que ya conocían antes la existencia de esta prerrogativa.


La presidenta del Parlament garantizó que actualmente ya se pueden considerar eliminadas y que “solo queda pendiente de cerrar la negociación de las consecuencias de esta decisión con los trabajadores que todavía no la gozaban pero que la tienen concedida en las condiciones aprobadas el 21 de diciembre de 2021”.

Trienios y dietas

Borràs argumentó que desde que llegó a la Presidencia de la Cámara ha tenido la voluntad de "avanzar en la racionalización del funcionamiento interno del Parlament y de adaptarlo a los principios de racionalidad y de austeridad”.


En este sentido, señaló que ha impulsado “reformas complejas que han generado y generan controversia, a causa de las hasta cierto punto lógicas resistencias a cambiar funcionamientos o disfunciones consolidadas en el tiempo” pero que ve necesarias para la sostenibilidad económica del Parlament.


Además de las ‘licencias por edad’, Borràs ha defendió su gestión de los trienios que tienen los trabajadores de la Cámara y recordó que en julio se aprobó una modificación en el Parlament que supone un “ahorro neto, a la vez que solo retribuye los trienios que se hayan meritado en el Parlament, no en otras administraciones públicas, y en la misma categoría profesional”.


Asimismo, mostró su intención de haber trabajado desde el primer momento para “corregir” que una parte de las retribuciones de los diputados esté exenta de retención y que las dietas por desplazamiento se paguen con independencia de si los parlamentarios se desplazan o no.


Para ella, esto “no es aceptable” y mencionó que se han planteado 18 propuestas de modificación del sistema actual para que todo el sueldo de los diputados esté sometido a retenciones y que las dietas por desplazamiento se paguen cuando se acredite este desplazamiento.