Según el INE (Instituto Nacional de Estadística), los ciudadanos españoles llevaron a cabo 57 millones de viajes en el tercer trimestre de 2021, lo que representa un 23,6% más que en 2020 en el mismo periodo. Aunque el 94,4% de estos traslados tuvieron como destino algún punto de la geografía española, se prevé que con las buenas perspectivas que tienen los científicos de la evolución de la pandemia, estos empiecen a cambiar para este 2022 y aumenten los viajes al extranjero. Como cabe suponer, los primeros destinos en los que confiarán los turistas serán los europeos, para lo que es más que recomendable sacar la tarjeta sanitaria europea.

Son muchas las voces de científicos, como Margarita del Val, Alfredo Corell, Antoni Trilla, Ignacio López-Goñi o José Antonio López Guerrero, las que apuntan que el fin de la pandemia está cerca. Esta nueva variante, Omicron, que tenía a todos en jaque por la velocidad de su propagación, pueden convertirse en la vacuna de los no vacunados, ayudando a alcanzar la inmunidad de rebaño tan deseada desde que todo comenzase a principios de 2020.

Los viajes turísticos aumentaron en 2021 y todo apunta que se disparen en 2022. Las restricciones de los movimientos impuestas por los propios gobiernos o por los mismos ciudadanos por miedo al contagio ha sido la tónica seguida durante estos largos meses. No obstante, en 2021 ya se ha visto un aumento de la confianza y una relajación de las medidas, por lo que la actividad turística ha comenzado a recuperarse.

Concretamente, según los datos ofrecidos por el (INE), y a falta del análisis del último trimestre de 2021, los españoles aumentaron sus viajes en un 26,3% y el gasto total creció un 31,9% durante los primeros nueve meses del pasado año. Todo apunta a que, en este 2022, esta progresión siga en aumento, en parte por la buena evolución de la pandemia, pero también por la necesidad de la población de tomarse unas vacaciones después de dos años largos de presión, miedo, incertidumbre…

A todos ellos una recomendación, prestar la atención que se merece a la Tarjeta Sanitaria Europea, pues nunca se sabe lo que puede ocurrir durante las vacaciones, y si algo se ha aprendido de esta crisis es a ser precavidos.

¿Qué es la tarjeta sanitaria europea?

La Tarjeta Sanitaria Europea (TSE) es un documento, de carácter personal e intransferible, que concede el derecho a recibir las prestaciones sanitarias durante una estancia temporal en el territorio del Espacio Económico Europeo, Reino Unido o Suiza, ya sea por turismo, trabajo o estudios. Hay que tener en cuenta que esas prestaciones dependerán de la legislación del país de estancia, por lo que no tiene por qué coincidir con los servicios cubiertos en el país de origen.

Aunque los ciudadanos la pueden tramitar personalmente, ya sea de forma presencial o telemática, hay webs que prestan un servicio útil e interesante, como es el caso de seg-tarjetasanitariaeuropea.es. Este site se encarga de agilizar y facilitar todo el proceso con el soporte y asesoramiento que les ofrecen a sus clientes. Por ejemplo, en ocasiones hay errores en los datos de domicilio, y la tarjeta nunca llega a su destinatario. 

Así mismo, sirve para evitar desplazamientos a los organismos oficiales, ellos se encargan de hacer todo el seguimiento de las solicitudes y de actualizar los datos que sean necesarios, pues cuentan con un certificado digital como apoderado. Por último, ofrecen información gratuita sobre este documento, su periodo de validez, la cobertura médica en función del país de destino, las coberturas familiares…