La eurodiputada de Unión Progreso y Democracia, Beatriz Becerra, cobra 6.252 euros netos al mes. Lo puedes comprobar en la página web de la formación magenta*. El PP y el PSOE no publican este documento. A Podemos y Ciudadanos se lo hemos pedido en otras ocasiones. Izquierda Unida publica las nóminas de sus diputados, pero parece que la última versión de su web no permite ver con claridad esa pestaña de transparencia.

La remuneración de los eurodiputados tiene cuatro partidas básicas que ya hemos comentado en otras ocasiones en Sueldos Públicos: el salario único del parlamentario, que asciende a 6.252 euros netos al mes. Son 8.020 brutos; las dietas de alojamiento y subsistencia, que suponen 304 euros diarios por asistir a plenos o reuniones; la asistencia parlamentaria, dotado con una cantidad de 21.379 euros mensuales; y otro concepto denominado "gastos generales" de 4.299 euros al mes.

Estas dietas por gastos generales -que se ingresan directamente a cada eurodiputado y no están sujetas a ningún tipo de control por parte de la Eurocámara- están destinadas a cubrir los gastos en el Estado miembro de elección, tales como los gastos de gestión de oficina de los diputados, gastos de teléfono y los gastos postales, así como la compra el funcionamiento y el mantenimiento de los equipos informáticos y telemáticos.

UPyD explicó hace algunos meses que todos los eurodiputados reciben esos 4.299 euros mensuales como si fuera una "partida opaca" del Parlamento Europeo en concepto de "gastos generales" y exigió transparencia a sus diputados y a la Eurocámara con el objetivo de que esa cuantía no se convierta en ningún caso en un "sobresueldo".

Sin embrago, UPyD sostiene que el total de los casi 4.300 euros mensuales que recibe cada diputado en concepto de gastos generales "no tienen por qué gastarse completamente" y ha abogado por que los parlamentarios justifiquen ese gasto "que va directamente a su bolsillo". En este sentido, Becerra ve necesario que se gaste en actividades parlamentarias y ha criticado el uso ilegítimo de ese dinero: "Venir a tu país y hacer comidas en tu país porque quieres comer, pues no", ha zanjado.

El certificado fiscal de 2011 de Sosa Wagner

Sueldos Públicos informó en 2012 de los ingresos del catedrático Sosa Wagner. El que fuera eurodiputado de Unión Progreso y Democracia hasta octubre del año pasado cobró en 2011 74.445,84 euros netos. La formación magenta publicó en su momento en su web el certificado fiscal de 2011 junto con la declaración relativa a los intereses económicos. La declaración de intereses también la podemos consultar en la web del Parlamento Europeo (PE).

El sueldo bruto del eurodiputado de UPyD, según el certificado, fue de 95.530,14 euros en 2011. La retención o impuesto comunitario fue de 20.968,32 euros.

El documento remite, al final del texto, a varios artículos del Diario Oficial de la Unión Europea. Concretamente, al Lex 262 de 7 de octubre de 2005. La norma entraría en vigor en la siguiente la legislatura, la actual (2009-2014). Ahí podemos leer con detalle una decisión sobre la adopción del Estatuto de los diputados del PE.

El artículo 10 dice que la asignación equivaldrá al 38,5 por ciento del sueldo base de un juez del Tribunal de Justicia de la Comunidades Europeas. Hace unos días publicamos el régimen de retribuciones de los miembros del PE, sus asignaciones y el resto de complementos. Al mes son cerca de 8.000 euros brutos en cuanto a sueldo. Pero el resto del régimen económico es más complejo.

El texto también dice que la asignación que un diputado perciba por el ejercicio de un mandato en otro Parlamento se descontará de su asignación. En definitiva, vale la pena leer el DOUE L 262 aunque no se especifiquen muchas cifras. En su certificación fiscal, Sosa escribe:

Con la finalidad de contribuir a la transparencia de la gestión pública y de los deberes públicos que tenemos todos los ciudadanos, facilito mi declaración de intereses económicos así como el certificado de ingresos y retenciones correspondientes a 12 meses que me ha entregado el PE.

Debe tenerse en cuenta que, junto a las retenciones que realizan las instituciones europeas, formalizo la correspondiente declaración del impuesto sobre la renta de las personas físicas en España por los ingresos que percibo, por ser más alto el tipo en España. Aprovecho esta ocasión, además, para insistir en la idea de que conduciría a luchar contra el fraude fiscal la publicidad de las cuotas diferenciales contenidas en las declaraciones de las rentas de todos los contribuyentes. Cumplir con las obligaciones fiscales no es sólo un deber de los políticos sino de todos los ciudadanos y conviene que todos sin excepción lo recuerden (art. 31.1 CE).

Francisco Sosa Wagner,

Catedrático y Diputado del Parlamento europeo

Fuente de la fotografía.

*Agradecemos la información facilitada por UPyD