Las diputaciones provinciales, cabildos y consejos insulares cerraron 2014 con una deuda de 6.230 millones de euros, lo que supone un descenso del 10 por ciento respecto al nivel con que iniciaron el año. Con esta rebaja han vuelto al nivel que registraban en el ejercicio 2011, según los datos del Banco de España. Un ejemplo comparativo: La Generalitat Valenciana destinará más de 5.000 millones este año para el servicio de deuda.

Las diputaciones de régimen común debían a 31 de diciembre, 2.315 millones de euros, mientras que las forales sumaban 3.232 millones. Los cabildos y consejos insulares tenían un pasivo de 683 millones de euros, de acuerdo con los datos del Banco de España.

El proceso de desapalancamiento de las diputaciones aún está siendo lento y estas instituciones provinciales tienen una deuda superior a la de, por ejemplo, el Ayuntamiento de Madrid. No obstante, el esfuerzo de las diputaciones de régimen común ha llevado a que su deuda se sitúe en el nivel más bajo desde el año 2000.

Las diputaciones de Soria y A Coruña, camino de la deuda cero

Además, algunas instituciones han comenzado a apostar por alcanzar la deuda cero en los próximos meses. Es el caso de la Diputación de Soria, que ha anunciado que amortizará toda su deuda para dejarla a cero en el ejercicio 2016. Al cierre de 2013, último dato disponible, su endeudamiento ascendía a 11,8 millones de euros.

La Diputación de A Coruña tiene la misma previsión y quiere amortizar toda su deuda a lo largo de este año para dejar a cero sus créditos el próximo ejercicio. En su caso, a finales de 2013 tenía una deuda de 43,3 millones de euros.

El próximo 30 de abril es la fecha prevista para que el Ministerio de Hacienda publique los datos de deuda de las diputaciones al cierre del año pasado. Así se podrá conocer cómo se distribuyen los 6.230 millones entre las diferentes instituciones.

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