Pintar el suelo de una vivienda se ha convertido en una tendencia en decoración. Si antes lo habitual era ver suelos pintados en naves industriales, parkings y algunas oficinas o espacios de trabajo, ahora esta tendencia ha llegado también a las casas. Esto es debido a que, además de resultar una opción económica, si se lleva a cabo de la manera correcta, el acabado resulta espectacular. Además, se trata de un acabado de una gran resistencia.

En principio, todas las superficies pueden ser pintadas e incluso pueden pintarse con dibujos, pero es muy importante que este pintado se realice de manera correcta y aplicando los productos adecuados para cada superficie.

Es usual ver suelos pintados en superficies de hormigón, como sucede en naves industriales o aparcamientos; pero también es posible pintar cualquier tipo de suelo, siempre y cuando el poro del suelo quede abierto, por lo que habrá que habrá que abrir esos poros, o bien de manera física (lijado y/o cepillado), o bien de manera química.

También es muy importante que el suelo esté bien limpio antes de iniciar el proceso, especialmente de grasas que luego provoquen manchas en el suelo o de impurezas que puedan impedir que quede uniforme. También hay que eliminar cualquier humedad antes de iniciar el pintado por los mismos motivos.

Una vez el suelo está perfectamente limpio o libre de humedades y se ha abierto convenientemente el poro, debe también añadirse una capa de imprimación para suelos para que la pintura quede fijada correctamente y ofrezca el efecto de brillo que buscamos con esta técnica.

Una pintura para cada suelo

En general, el suelo es un elemento que sufre un gran desgaste. Por este motivo, las pinturas de suelo son más resistentes que las utilizadas para otros elementos como paredes o techos. Pero, además, habrá que tener en cuenta si ese desgaste va a ser por caminar, en una casa; o por vehículos rodando, que sería el caso de un parking. También es importante valorar si la zona que se va a pintar va a sufrir un mayor desgaste: por ejemplo, el recibidor de las casas o las salas de espera tienen un mayor desgaste que una habitación o una consulta médica; por no hablar de un patio en el que se realizarán muchas actividades y está a la intemperie.

Además, hay que tener en cuenta el uso que se va hacer de la superficie pintada. En cocinas y también negocios que impliquen la manipulación de alimentos, por ejemplo, es necesario que la pintura sea antibacteriana.

El pintado de suelos puede aplicarse, como vemos, en cualquier espacio y, además, pueden también aplicarse dibujos mediante plantillas. Es por este motivo que cada vez más se está introduciendo este tipo de intervención para sanear suelos muy desgastados en casas. Cada vez es más usual ver cocinas en las que se ha aplicado el pintado de suelos con unos resultados muy buenos.

La mejor solución

Como vemos, la pintura de suelos puede ser una buena opción, tanto a nivel estético, como a nivel de costes, para ese suelo desgastado o viejo y, además, el pintado es bastante sencillo y con un secado bastante rápido.

Pero también vemos que, para que el resultado sea el óptimo, hay que preparar ese suelo con una buena limpieza y eliminación de las humedades; y también hay que preparar su porosidad. Es muy importante escoger la pintura más adecuada y es muy posible que esa pintura necesite de una capa de imprimación.

Algunas personas pueden pensar que todo este proceso es muy sencillo y pueden sentirse tentadas de comprar todos los materiales por internet y decidir hacerlo ellos mismos. Pero esto no es lo más aconsejable, puesto que en todo ese proceso el suelo debe quedar perfecto para su pintado y que ese pintado sea perfecto, puesto que, de no ser así, no conseguiremos el efecto deseado y enseguida aparecerán problemas como desconchados u otras anomalías.

Consulte antes con expertos las pinturas para suelos que son las indicadas para lo que usted quiere hacer. No hay dos suelos iguales. No compre nunca online sin consultar antes. El mejor consejo que se puede dar a la hora de pintar un suelo es que todo su proceso sea llevado a cabo consultando cada caso con profesionales. Con Internet, esos profesionales pueden aconsejarle y darle soluciones online sin tan siquiera necesidad de ir a ver su vivienda o negocio. También pueden guiarle en el proceso de aplicación del mismo modo.