Las pérdidas de las instalaciones oscenses ascendieron a 3,73 millones de euros en 2012.

La temporada alta del aeropuerto Huesca-Pirineos es cada año más baja. Pese a la incipiente recuperación de la economía española, apenas 24 personas utilizaron la terminal oscense en el primer trimestre del año. Según datos de Aena, la llegada de pasajeros ha caído un 35,1 por ciento respecto al mismo periodo del año pasado.

Mientras llegaban estos 24 pasajeros, Aena gastó unos 885.000 euros en mantener abierta la terminal, ya que los gastos de explotación anuales ascienden a 3,54 millones al año. Es decir, cada uno de los viajeros que utilizaron el aeropuerto de Huesca costó al erario público unos 36.800 euros. En resumen, cada día la empresa pública dedicó 9.600 euros a mantener un aeropuerto que utilizó una persona cada cuatro días.

Sus gastos anuales son 20 veces mayores que sus ingresos

Las cifras del aeródromo pirenaico serán difíciles de arreglar en los próximos meses, ya que el aeropuerto de Huesca se construyó con los esquiadores como principal público objetivo. Por ello, su temporada alta va de noviembre a abril.

Habrá que esperar a ver los números de la Semana Santa, pero si se añaden los de los dos últimos meses de 2013 a los 24 del primer trimestre de este año, el resultado sigue siendo pobre: 34 pasajeros, ya que el saldo de noviembre y diciembre de 2013 fue el mismo: 5 usuarios.

Según los últimos datos de Aena (relativos a 2012), las pérdidas de las instalaciones ascendieron a 3,73 millones de euros. Los gastos de explotación, de 3,54 millones de euros, fueron 20 veces superiores a los ingresos. La deuda acumulada ascendía a finales de 2012 a 74 millones de euros.