La economía de los jóvenes menores de 30 años se ha deteriorado en los últimos años. Este colectivo ha visto cómo el mercado laboral y, más concretamente, la falta de trabajo y sueldos bajos provoca que muchas parejas españolas pospongan cada vez más la celebración de su boda.

La mayor partida del presupuesto de una boda corresponde al viaje de novios o luna de miel. Por otro lado, hay formas de ahorrar en otros aspectos como los detalles de bodas para invitados. Así, en el mercado podemos encontrar numerosos regalos para el recuerdo a un precio considerablemente más bajo que otros años gracias a la proliferación del comercio online.

El coste de una boda para 100 asistentes, según un estudio de la Federación de Usuarios y Consumidores Independientes, se sitúa en torno a los 16.534 euros, aunque dependiendo de la comunidad autónoma oscila entre los 11.864 y los 21.205 euros. Unas cifras que para muchos jóvenes suponen un hándicap que no pueden soportar debido a la dificultad de conseguir un trabajo y sueldo medio actual.

Cifras

El Instituto Nacional de Estadística (INE) reveló el pasado 19 de Junio que la tasa de matrimonios del año 2018 descendió en 5,7% respecto al año anterior. Pero de forma paralela la unión entre personas del mismo sexo alcanzó un nuevo crecimiento de 1,92%.

Ante esta nueva situación son muchas las teorías que se barajan en relación al decrecimiento de nuevos matrimonios entre parejas. El estudio del INE también define que la edad media de los noviosque deciden dar el paso y celebrar su boda aumenta progresivamente, alcanzando los 38,1 años en hombres y 35,3 años en mujeres en 2018. Son cuatro años más tarde que hace una década.

Sorprende ver como ascienden las bodas entre parejas del mismo sexo en contraposición al descenso de matrimonios entre cónyuges de distinto sexo. Cabe destacar que este segmento del estudio indica que solo representa un 2,9% del total de matrimonios que se registraron durante el 2018 o lo que es lo mismo un total de 4.726 matrimonios.

Es muy complicado sacar conclusiones determinantes más allá del estudio proporcionado. No obstante, existen múltiples factores por los que las bodas de la comunidad LGTBI+ aumentan en detrimento de las convencionales.

Según otro informe realizado por Consumo con Orgullo presentado por la consultora Nielsen, la comunidad LGTBI+ es un 40% más sibarita que la población heterosexual. Es menos común que tengan hijos a su cargo, con lo que ahorran más. Las parejas de género masculino tienen sueldos de dos hombres, que debido a la brecha salarial supone un poder adquisitivo mayor en contra de las parejas de género femenino que en este sentido tienen una cierta penalización.

Imagen: Pixabay.