El sueldo de los funcionarios se establece anualmente en los Presupuestos Generales del Estado que se publcian en el BOE y pueden variar cada año. No obstante, se trata de un tipo de trabajo estable y para toda la vida, por lo que gran cantidad de personas luchan todos los años por conseguir una plaza de empleo público aprobando una oposición.

Los salarios que se publican son salarios base fijados en categorías determinadas por la titulación requerida para su acceso, pero hay que añadirle otros complementos que aportan valor a esta retribución de los empleados públicos y que se diferencian bastante de una categoría a otra.

Sin duda alguna, opositar es una excelente opción para buscarse la vida, por la estabilidad de los sueldos de los funcionarios. Lo cual no quiere decir, en modo alguno, que sean siempre sueldos altos. Según el puesto que desempeñen, estos trabajadores no están exentos de tener que recurrir en ocasiones a una ayuda extra para llegar a fin de mes, por ejemplo, los créditos online tan demandados en este momento, como los préstamos rápidos a 30 días en Moneyman. Aun así, lo cierto es que se trata de una de las mejores opciones para ingresar en el mercado laboral.

¿Qué aspectos determinan los sueldos de los funcionarios?

Son varios los elementos que influyen en el salario de un funcionario. Concretamente habrá que tener en cuenta: su categoría, su antigüedad y los complementos. El conjunto de estos factores determinan la cantidad final que cobran los empleados públicos.

Con respecto a las categorías, estas se dividen en cuatro grupos jerarquizados: grupo A, compuesto por dos subgrupos y que requiere un título universitario de grado o superior; grupo B, para el que se pide el título de técnico superior; grupo C, dividido también en dos grupos y para el que es necesarios contar con el título de bachiller (si bien en el grupo C2 basta con tener la E.S.O.); y grupo E, que engloba los puestos dedicados a funciones de limpieza, porteo, vigilancia, etc.

Funcionarios, atendiendo a ciudadanos. (Las Provincias).

En relación a la antigüedad, esta es la retribución que se da cada trienio acumulado sirviendo a la administración. Puede variar de los 43,08 euros de la categoría superior A1, a los 13,61 euros de la categoría E.

Finalmente, además del salario base y los trienios por antigüedad, habrá que tener en cuenta los complementos. Hay tres tipos de complementos, los cuales varían de forma sustancial el salario bruto de los funcionarios.

Pues bien, se deben sumar estos complementos y guardan relación con el destino o sitio de trabajo, las características del puesto y las capacidades del empleado público. Existe el complemento de destino, divididos en 30 niveles; complemento específico, que varía según el puesto y situaciones como la peligrosidad o la penosidad por ejemplo; y el complemento de productividad, que sería algo así como una especie de recompensa para los funcionarios más aplicados, pero que también se concede a altos cargos de libre designación como secretarios de Estado, subsecretarios de Estado, directores generales y asimilados.