Si Patxi López cobrara 20.000 euros más, el anuncio que ha hecho esta mañana también le afectaía. El lehendakari y candidato del PSE-EE a la reelección ha propuesto aplicar un tipo del 60 por ciento en el IRPF para las rentas superiores a 120.000 euros durante la crisis, en la que ya han hecho "sacrificios" funcionarios y trabajadores. López cobra unos 100.000 euros brutos anuales, aunque otras fuentes hablan de 96.000. Además, tiene garantizada una pensión vitalicia equivalente al 50 por ciento de su sueldo.

En una entrevista concedida a Radio Popular ha defendido la necesidad de acometer una reforma fiscal, que ha sido "impedida" tanto por el PNV como por el PP, y las instituciones que gobiernan, en un actitud de intentar "torpedear" la labor del Gobierno en vez de "hacer lo que había que hacer".

López ha abogado por una fiscalidad "más justa y más equitativa" que garantice "una suficiencia financiera" para poder hacer frente a "los retos que tenemos y al sostenimiento del país que queremos". Entre otras medidas, ha planteado mejorar la lucha contra el fraude y ha abogado por imponer un impuesto a las grandes fortunas y por que "los que más tienen y los que más cobran también tienen que hacer un esfuerzo", después de que han hecho ya "sacrificios" los funcionarios y los trabajadores.

En este sentido asegura "que es justo en estos tiempos para que esos recursos los destinemos a planes para generar empleo y relanzar la actividad económica".