Las prestaciones podrían generar un agujero presupuestario de 6.000 millones este año

Los fondos para pagar el paro se acabarán en octubre, si no baja el coste mensual

Si el gasto mensual no baja, los 26.993 millones de euros asignados para pagar las prestaciones por desempleo se terminarán en torno a octubre, ya que no bastan ni para pagar diez nóminas.

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Inem
Vista parcial de una oficina de empleo.
El paro no sólo es uno de los principales problemas de la economía española y la máxima preocupación de los ciudadanos, sino que también amenaza el objetivo de déficit del Gobierno desde el principio del año. En los dos meses de los que se disponen datos, el Estado ha dedicado 5.497 millones de euros, es decir, una media de 2.748 millones al mes.  

De esta forma, si el gasto mensual no baja, los 26.993 millones de euros asignados para pagar las prestaciones por desempleo se terminarán en torno a octubre, ya que no bastan ni para pagar diez nóminas. No obstante, el Gobierno espera que el coste del desempleo empiece a reducirse en los próximos meses, tras la rebaja de las prestaciones a partir del sexto mes.

Aunque esta predicción se cumpla, lo cierto es que será complicado que el gasto en prestaciones por desempleo no se desborde, como ha ocurrido en la mayoría de los años de la crisis. Si el coste mensual se mantiene, el gasto en todo el ejercicio rondará los 33.000 millones de euros, con una desviación de casi 6.000 respecto al presupuesto elaborado.

El Fogasa podría quedarse sin dinero en julio

Pero si el Gobierno ha calculado mal la nómina de los parados, mucho peor lo ha hecho con la estimación de pagos del Fogasa. El Ejecutivo redujo un 30 por ciento su asignación anual hasta los 843 millones de euros y sólo en el primer trimestre del ejercicio, ya se han consumido 364 millones.

De esta forma, si el gasto mensual continúa en torno a los 120 millones, el Fondo de Garantía Salarial se quedará vacío aproximadamente en julio. Es decir, tendría que aprobarse un crédito extra para cubrir los pagos de salarios e indemnizaciones de las empresas en quiebra durante la segunda mitad del año.

De continuar los gastos en los niveles de ahora, el fondo necesitaría unos 1.456 millones de euros, generando un agujero de unos 400 millones de euros.

Fuente de la fotografía.