Carta a los lectores de Sueldos Públicos

Cumplimos un año

El 28 de marzo de 2012, esta aventura llamada Sueldos Públicos salía a flote. Hemos elegido esa fecha porque mediáticamente lanzamos el proyecto y los medios se hicieron eco. Semanas más tarde pasaría lo mismo.

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Congreso de los Diputados
Nuestra primera imagen corporativa.
El 28 de marzo de 2012, esta aventura llamada Sueldos Públicos salía a flote. Hemos elegido esa fecha porque mediáticamente lanzamos el proyecto y los medios se hicieron eco. Semanas más tarde pasaría lo mismo.

Las cosas no son fáciles para nadie y menos si uno no tiene a un padrino en esta profesión del periodismo. Si hacemos un balance contable de algunos logros podemos estar muy contentos, relativamente satisfechos o pensar que hemos fracasado.

Nuestros recursos eran y son muy limitados. Afortunadamente, no hay deudas, pero tampoco beneficios. Seguimos dándole vueltas al modelo de negocio, pero nos vamos haciendo a la idea de que no podemos competir con grandes redacciones, ni socios capitalistas ni grupos multimedia. Empiezo a pensar que gestiono un blog con pinceladas de diario digital. Y encima, el paro que azota nuestro sector agudiza el ingenio, bienvenido sea, con la consecuente proliferación de nuevos digitales en Internet. Eso, en verdad, sí que es una buena noticia.

¿Pero cuántas nóminas habéis conseguido? Es una pregunta fundamental. A decir verdad, del Congreso de los Diputados, cuatro. De 350 escaños, el balance es lamentable. Tres del PSOE y una de Izquierda Unida. De otros cargos de diferentes administraciones, algunas decenas más.

La indiferencia en Twitter ha sido la regla general. Reconocemos nuestro tono agresivo o directo. Incluso hemos sido hasta pesados. Los hay que se lo han tomado con naturalidad, nos han contestado y han colaborado. Por otro lado, si nuestra iniciativa ha servido para mejorar la transparencia y para concienciar de algunas barrabasadas, mejor. Nos consta que algunas formaciones políticas han habilitado portales con información sobre los salarios, bienes y rentas de sus cargos. Eso es fabuloso.

Jamás hemos pretendido ser objetivos. Sí rigurosos con nuestras informaciones. Pero ante el abuso no hay equidistancia. Metimos la pata al no contrastar un dato sobre el diputado Cayo Lara y las redes se encargaron de estirarnos de las orejas. No podía ser de otra manera. Sueldos Públicos es un proyecto de denuncia contra los abusos de la casta política y los disparates en las retribuciones de nuestros gobernantes. Seguimos pensando que los altos cargos de la Administración General del Estado están mal pagados, bueno, excepto el de los secretarios de Estado, que como hemos demostrado, pueden cobrar más de 100.000 euros brutos al año. Con todo, las barbaridades que hemos denunciado sobre sueldos en el ámbito local deben llevar a alguna reflexión. Y nos consta que el Gobierno se ha puesto las pilas. Desconocemos si les van a durar mucho tiempo.

Nuestros ánimos

Hace algunas semanas, el servidor de nuestra web sufrió un ataque informático que borró por completo el trabajo de cinco meses. Unas 400 noticias, perfiles y decenas de horas de trabajo, búsqueda de información, redacción y consumo de masa encefálica se esfumaron. Afortunadamente, estamos trabajando en ello, como diría el Aznar tejano que conocimos, para recuperar esa información y volver a la normalidad.

Sinceramente, no hemos vuelto a ser los mismos desde entonces. El asunto lo vamos a poner en manos de la Unidad de Delitos Informáticos de la Guardia Civil, pero desconozco cómo podemos resarcirnos del daño sin emplear más horas de nuestro tiempo. Una lástima. También es verdad que, incluso con copias de seguridad, nuestro informático nos comentó que el ataque era intencionado y el autor sabía lo que hacía. Tampoco disponemos de enormes cantidades de dinero para garantizar totalmente que esto no volverá a ocurrir. Hasta de California y otras partes del mundo ha venido la fatalidad. Nuestros socios de Diario Siglo XXI han corrido la misma suerte, pero con varios miles de noticias destruidas. Saldremos adelante. No queda otra.

Publicar varias noticias al día y que una, al menos, sea de producción propia, gestionar las redes sociales, responder a la correspondencia y pulsar la actualidad, es parte de la rutina de un servidor. No siempre lo hemos llevado a cabo.

El proyecto es casi personal aunque durante mese he contado con la colaboración de la periodista y politóloga, Inés Calderón y del politólogo, José Sahuquillo. Las tareas profesionales de cada uno de ellos impiden más dedicación de la que me gustaría, pero es lo que hay.

Es más, nuevos retos profesionales se ciernen sobre nuestro futuro más inmediato. Seguiremos dando la matraca con los sueldos públicos. Seguiremos esperando la ansiada Ley de Transparencia y los baremos salariales que diseña el Ejecutivo. Seguiremos en ello, pero a otro ritmo.

El futuro jamás está escrito y nos debemos a los más de 31.300 seguidores en Twitter, los 3.600 ‘me gusta’ en Facebook y a los cargos públicos que han colaborado de buena gana con este humilde invento. Nuestras cifras siguen siendo muy modestas, pero la certeza que tenemos es que solo con trabajo y paciencia seguiremos prosperando.

A pesar de nuestras limitaciones y nuestros fallos, el profundo espíritu democrático y de transparencia del proyecto sigue más vivo que nunca. Solo nos queda dar las gracias.