A debate el Plan de Contabilidad de los Partidos Políticos

El Tribunal de Cuentas aclara que no puede fiscalizar a familiares de políticos

La Comisión Mixta (Congreso-Senado) debate este martes en la Cámara Alta las propuestas que los distintos grupos parlamentarios han presentado al Plan de Contabilidad de los Partidos Políticos que empezará a aplicarse el próximo año.

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Mariano Rajoy
Rajoy, durante una sesión de control en el Congreso.
MADRID (EUROPA PRESS/Redacción).- Aclarado el asunto. El presidente del Tribunal de Cuentas, Ramón Álvarez de Miranda, ha afirmado que esta institución no tiene intención ni puede fiscalizar a los familiares directos de los dirigentes políticos, dentro del Plan de Contabilidad para partidos, sino que estos deberán informar si realizan alguna operación con un familiar o con una entidad dirigida por un familiar.

Así lo ha explicado Álvarez de Miranda ante la Comisión Mixta Congreso-Senado que revisa la actividad del Tribunal y que hoy ha dado el visto bueno al Plan de Contabilidad para Partidos Políticos, cuya intención es "la integración de la contabilidad más completa y abarcando el mayor número de realidad económica afectada por la gestión del propio partido".

La Comisión debatía este martes en la Cámara Alta las propuestas que los distintos grupos parlamentarios han presentado al Plan de Contabilidad de los Partidos Políticos que empezará a aplicarse el próximo año y que deberá incluir toda la actividad económica de las formaciones, incluyendo datos de sus fundaciones, de sus grupos parlamentarios y hasta de sus dirigentes y familiares más próximos.

En la reforma de 2007, la Ley de Financiación de Partidos pidió al Tribunal de Cuentas el diseño de un Plan de Contabilidad para que los partidos y fundaciones vinculadas pudieran presentar anualmente sus cuentas de forma homogénea.

Ese texto, después de un debate interno en el tribunal y tras escuchar a expertos del Instituto de Contabilidad y Auditoría de Cuentas (ICAC), se remitió hace un año al Parlamento y poco antes de Navidades fue presentado por el presidente de la institución fiscalizadora, Ramón Álvarez de Miranda.

Ese Plan obligará a los partidos a incluir datos de todas las entidades que puedan formar parte de su actividad o tienen incidencia en su labor: Sus fundaciones políticas y sociedades vinculadas, de sus estructuras territoriales, de sus grupos parlamentarios de todos los ámbitos (Cortes, asambleas autonómicas y Corporaciones locales), e incluso de sus máximos dirigentes y sus familiares más directos. Pero como se ha apresurado a matizar el Tribunal, no hay competencia alguna para tal cometido.

"Familiares próximos"

"Se considerarán partes vinculadas a la formación política el personal clave de la misma, entendiendo por tal los miembros de los órganos máximos de dirección. Quedan también incluidos los familiares próximos de los citados miembros", señala el texto que hace un año entregó el Tribunal de Cuentas.

Por familiares próximos el Tribunal de Cuentas entiende "a aquellos que podrían ejercer influencia en, o ser influidos por, esa persona en sus decisiones relacionadas con la formación política". Es decir, su pareja, sus hijos, sus padres y sus hermanos.

Los principales grupos parlamentarios no han puesto reparos a Plan de Contabilidad diseñado por el Tribunal de Cuentas y sólo el PP ha reiterado su discrepancia con la idea de incluir a los grupos municipales de los partidos, que pide "revisar".

Cuando compareció el presidente del Tribunal, el diputado del PP, Eloy Suárez, ya advirtió ese "punto de fricción y conflicto" pues, a su juicio, los grupos parlamentarios y los grupos políticos de las entidades locales deberían quedar fuera de ese plan de contabilidad porque "tienen una normativa propia en los reglamentos de las Cámaras o de los Ayuntamientos".

En cambio, el Tribunal de Cuentas considera que los parlamentarios y concejales, independientemente del grado de autonomía implantado en la toma de las decisiones económicas, llevan a cabo la labor de los partidos políticos en las instituciones, por lo que prefiere incluir sus datos siguiendo el principio de "continuidad de la actividad económica".

"En consecuencia, a efectos de la representatividad de los estados financieros de los partidos políticos, se considera que las cuentas anuales consolidadas son las que mejor reflejan, en todos los aspectos significativos, la actividad económico-financiera del partido político", señala en el Plan de Contabilidad.

Resultados en 2015

Una vez aprobadas las propuestas de resolución de los grupos parlamentarios, el Tribunal de Cuentas alumbrará el diseño definitivo del Plan de Contabilidad, que en todo caso no empezará a aplicarse hasta el 1 de enero de 2014, siete años después de cuando lo pidió la ley, y sus resultados se verán en 2015, una vez que venza ese primer ejercicio de vigencia.

En todo caso, la institución ha precisado que el plazo de aplicación es orientativo y que será el Pleno del Tribunal de Cuentas el que, atendiendo a la evolución de las estructuras contables de los partidos, determine si se alarga o acorta ese periodo transitorio.

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